Por: Mariano Abreu
Steve Job, Michael Jackson, Elvis Presley, Gandhi, entre algunos pocos nombres más, son personas que para hacer lo que hicieron en ocasiones tenían que auto retirarse, ensimismarse y encerrarse en sus pensamientos para no contaminarse del ruido social que provoca la constante exposición en una sociedad que en ocasiones está infectada del síndrome del vampirismo emocional.
Ellos que han estado por encima de sus contemporáneos y aún desaparecidos permanecen por encima de muchos de los que los sucedieron, fueron seres humanos especiales, en muchas ocasiones incomprendidos, odiados y amados a la vez.
Sus decisiones, actitudes, formas de conducirse eran diferentes al promedio de personas que compartían sus mismas épocas.
Entre esos seres especiales había cualidades comunes entre las cuales estaban:
Visión: sus miradas eran más larga que los demás, miran más allá de la curva, ven un futuro que otros son incapaces de ver.
Comunicación excepcional: su forma de comunicar sus ideas y proyectos hacen que los demás los sientan y cooperen, quieran estar a su lado y soñar con ellos, tiene la habilidad de escuchar y hacer sentir al interlocutor como especial.
Conflicto interno mínimo: Tienen bien claro sus prioridades y no se dejan desvirtuar por opiniones mal sanas o personas que lo quieran alejar de su visión, cuando tienen que sacar de su círculo a personas que no le agregan valor lo hacen sin resentimientos.
Capacidad para generar confianza: se ganan el respaldo y confianza de los demás mostrando compromiso con las necesidades de los seguidores por encima de las suyas mismas.
Orientados al riesgo: asumen y hacen con valentía y determinación cosas que otros no les gusta hacer, ganan admiración por ello y asumen riegos por la la consecución de su visión.
Gran energía y orientado a la accion: Estan Ilenos de energía y sirven como modelos para hacer que las cosas se realicen a tiempo. Logran que sus emociones se involucren en su vida laboral cotidiana, lo que alimentará de energía, y entusiasma y atrae a los demás.
Relaciones exquisitas: Son personas que tienen la capacidad de establecer relaciones afectivas de manera diáfana logrando fans, amigos y relacionados, creando una red de contacto poderosa.
Personalidad Autopromovida: estos con frecuencia promueven su personalidad y su visión, no temen reconocer sus propios logros y hablar de ellos.
Personas como ellos no son tan frecuentes, pues el liderazgo carismático y transformacional no es para todo el mundo, pero ellos, cuando aparecen cambian el mundo, la forma de verlo, sentirlo y escucharlo nunca será igual una vez aparezcan.