Por: Ovany Michel Castillo
Desde que empezó el cuatrienio 2020/2024 las maquinarias de los principales líderes del PRM, empezando por el ministro de turismo David Collado quien desde que salió del Ayuntamiento del Distrito Nacional en el año 2020, dejó, tiene y mantiene su maquinaria al estilo de la cosa nostra, bajo las sombras y herméticamente cerrada sin opciones reales dentro del PRM sino se abre al mercado interno de ese partido.
Del modo más sencillo el eterno aspirante del viejo partido Guido Gómez Mazara, mantiene cautivo el mismo cinco por ciento en ambos partidos tanto del PRD de donde vino como ahora en el PRM, con opción a mejorar si su trabajo en INDOTEL, situación que puede afectar a otros aspirantes ya que es el único que tiene discurso estructurado desde hace mucho tiempo. Haciendo la salvedad que fue de los últimos que dió el paso, dejando a Miguel Vargas, con el cascarón del PRD, en estado escuálido.
Un eterno candidato a ser postulado por el PRM, es Ramón Alburquerque, quien es el único técnico aspirante entre todos los que suspiran por la nominación del PRM, para el 2028, pero en contra tiene que es el único que no tiene nombramiento en el gobierno y que apenas marca en las encuestas hasta ahora dirigidas para posicionar a David y Carolina.
El equipo de Wellington Arnaud, es uno de los de mayor relevancia legislativa, pero al interno y externo hace que esté destinado a tener un porcentaje decente en el electorado del PRM sin conseguir la nominación presidencial. Su esfuerzo y juventud pueden depararle muchas satisfacciones si se sabe manejar y tener inteligencia política.
La candidata nominal del grupo de Hipólito Mejía es su hija Carolina Mejía, quien desde el 2016, fue candidata vicepresidencial del PRM con el presidente Luis Abinader, tiene un panorama cautivo y una fortaleza prestada de su padre que cree que su hija puede ser la candidata y la primera presidenta del país, en contra tiene el mal desempeño de su padre cuando fue presidente y las consecuencias de sus gobiernos, además de quienes creen que no es una herencia llegar a presidente de la República.
Algo bueno para esa candidatura será el arbitraje que pueda hacer el presidente Luis Abinader ya que le debe varios favores.
Yayo «Pinto» O Sanz Lovaton, es una promesa divertida de cómo una gran chequera puede hacer un candidato, hasta ahora sin posibilidad para ser el nominando ya que aunque tiene un equipo joven con grandes luminarias, existe en su entorno una masa de ilusionistas, que con grandes promesas creen que llegarán al podio presidencial por encima de los que están en fila antes que ellos, seguro esperan un golpe de suerte.
Uno más que entra a comprar un tíquet para las quinielas es Roberto Furcal, quien por más velones que enciendan tiene las misma probabilidades ser el primer dominicano en Marte que de ganar una encuesta o una votación directa a los demás presidenciales, tal cual es el caso de la vice presidenta Raquel Peña, el hijo de la nostalgia del Peña Gómez, Tony Peña Guaba, entre otros precandidatos del PRM que pedían surgir la suerte hasta ahora está echada entre David Collado y Carolina Mejía, quienes serían una gran mutual para enfrentar a Leonel Fernández y lo que queda de un PLD que está en campaña fuera de temporada y sin que le JCE, los mire por la irrelevancia política y descomposición emocional y verbal que muestra en los últimos días que raya la obscenidad.
El reto principal del PRM es que, en los próximos años pueda colocar al presidente de la República como Presidente del partido o aquí este escoja para arbitrar tanto la elección del partido como la elección del sucesor de los períodos presidenciales que terminan en el 2028, de salir fortalecido este, tendría asegurado que su partido y su proyecto político le sobrevivan más allá del 2032.
El reto es no debilitarse ante el frente opositor que ya fracasó en el 2024, y que busca en el pasado una fuente de añoranzas, que de seguir adelante tendrá el mismo resultado que el 2024, tal como se presagia con el eterno candidato de la oposición quien tiene más aspiraciones que elecciones ganadas.
