
SANTO DOMINGO.- Desde el pasado 1 de junio y hasta el 30 de noviembre, la República Dominicana se encuentra oficialmente en temporada ciclónica. Ante los pronósticos que apuntan a una temporada potencialmente activa, las autoridades nacionales y el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) han reforzado su llamado a la prevención ciudadana como principal herramienta para proteger vidas y bienes.
¿Qué es la temporada ciclónica y por qué importa?
La temporada ciclónica es el periodo del año en que aumentan las probabilidades de formación de tormentas tropicales y huracanes en el Atlántico. Para países del Caribe como República Dominicana, esto representa una amenaza directa debido a la ubicación geográfica en la trayectoria de muchos de estos fenómenos.
Niveles de alerta: cómo actuar según el color
El COE ha reiterado la importancia de comprender el sistema de alertas meteorológicas, que se divide en tres colores:
🟢 Verde: Mantente informado y atento a los reportes.
🟡 Amarilla: Prepárate, identifica zonas seguras y actúa con precaución si estás en área de riesgo.
🔴 Roja: Hay peligro inminente. Debes estar listo para evacuar o resguardarte según las indicaciones.
¿Cómo prepararse antes, durante y después de un huracán?
Las autoridades destacan que una buena preparación puede hacer la diferencia. Estas son las recomendaciones clave:
Antes del huracán:
Verifica si vives en una zona vulnerable.
Refuerza puertas, ventanas y techos.
Asegura objetos que puedan salir volando.
Almacena agua, alimentos no perecederos y medicinas.
Desconecta equipos eléctricos.
Prepara tu mochila de emergencia.
Guarda documentos importantes.
Ten a mano los números de emergencia.
Mochila de emergencia, ¿Qué debe tener?
Higiene: jabón, alcohol, papel higiénico, cepillo y pasta dental.
Alimentación: agua potable, enlatados, galletas.
Otros: linterna, radio, baterías, capa plástica, cuerda, cargador, documentos y medicinas.
Durante el huracán:
Permanece en casa solo si es seguro.
Evacúa únicamente si lo indican las autoridades.
No cruces ríos o corrientes de agua bajo ninguna circunstancia.
Después del huracán:
Verifica el estado de tus familiares.
Revisa posibles daños eléctricos, de gas o agua en tu vivienda.
Notifica a las autoridades si tu casa fue afectada.
Elimina el agua estancada para evitar brotes de enfermedades.
Mantén la higiene en el manejo de los alimentos y el entorno.