
Santo Domingo. – El rescatista de la Defensa Civil, Kelvinson Cáceres, describió «como la casa del terror», los gritos de auxilio que emitían los cientos de personas que quedaron bajos los escombros del techo colapsado en la discoteca Jet Set la madrugada del martes 8 de abril.
«No me dejes morir», «ayúdame», «sácame», fueron algunas de las frases de los afectados que en un abrir y cerrar de ojos se encontraban bajo grandes pedazos de concreto en una noche donde su único objetivo era disfrutar de la música del merenguero Rubby Pérez.
«Era como la casa del terror, se oían voces como de ultratumba, no me dejes morir, auxilio, gente tocando la cantina de metal, y eso era una algarabía tremenda la gente pidiendo ayuda», describió Cáceres que llegó al lugar tras el llamado de emergencia que realizaron las autoridades.
Destacó que cerca del área de la tarima había mucha gente, entre estos el popular artista, del que dijo desconocer si murió al instante o luego de algunas horas.
«Te digo de Rubby Pérez si estaba cantando o no, yo no puedo decir que es verdad, si habían muchas personas, muchas personas delante de la tarima pidiendo auxilio hasta que logramos hacer un hueco y salieron personas caminando, hubieron muchos atrapados, otros estaban golpeados», explicó el rescatista que tiene 25 años en labores.
Agregó que la gran mayoría de los atrapados clamaron a Dios en este momento de angustia y en todos sus años de servicio en emergencias, nunca se había enfrentado un hecho que le impactara tanto.
Los rescates de personas fueron 189 y los muertos se cifran en 225 personas.