Ginebra.-El Grupo Internacional de Coordinación de la Provisión de Vacunas contra la Fiebre Amarilla ha proporcionado 1,4 millones de dosis de vacunas para una campaña de vacunación que empieza el sábado 2 de diciembre, con el fin de poner freno a un brote de fiebre amarilla que sufre actualmente Nigeria.
El Gobierno de Nigeria, con la colaboración de la Organización Mundial de la Salud y sus asociados, debe vacunar a 1,3 millones de personas a fin de contener el brote en las zonas afectadas. Las vacunas, financiadas por la Alianza GAVI para las Vacunas, se administrarán en determinadas regiones del Estado de Zamfara donde ha habido casos confirmados de esta enfermedad mortal.
«La OMS colabora con el Gobierno de Nigeria para atajar el problema de la baja cobertura inmunitaria de las poblaciones afectadas, que está provocando la aparición de casos de fiebre amarilla», afirma el Dr. Wondimagegnehu Alemu, Representante de la OMS en Nigeria.
La entrega de 1,4 millones de dosis de la reserva mundial se produce tras la vacunación de 874 000 personas en los estados de Kwara y Kogi, el pasado mes de octubre.
El brote ha evolucionado, y ha pasado de un caso confirmado en agosto, a 30 casos confirmados en los estados de Kogi, Kwara, Kano y Zamfara. A 21 de noviembre, se había notificado un total de 276 casos sospechosos en 14 estados.
Está previsto que en los próximos meses se ponga en marcha una campaña preventiva destinada a proteger a la población en las zonas donde el riesgo de transmisión de la fiebre amarilla es elevado.
El Grupo Internacional de Coordinación supervisa la distribución puntual y equitativa de vacunas durante los brotes. Mantiene una reserva de emergencia de seis millones de dosis de vacuna antiamarílica, financiadas por la Alianza Gavi, que se reponen constantemente. En 2017, se ha distribuido un total de 5 900 220 dosis de la reserva mundial para campañas de vacunación de emergencia.
«El año pasado asistimos al mayor brote de fiebre amarilla que ha azotado Angola y la República Democrática del Congo en 30 años; no podemos permitir que ello se repita en África Occidental. La reserva mundial de vacunas es nuestra última línea de defensa contra la creciente amenaza que representan los brotes de fiebre amarilla. Ahora bien, la estrategia más importante a largo plazo consiste en garantizar una cobertura alta de vacunación antiamarílica en el marco del programa de inmunización sistemática. Las vacunas que se distribuirán permitirán proteger a más de un millón de personas en Nigeria y salvarán muchas vidas humanas. Confiamos en que ello evite que el brote tenga consecuencias devastadoras», señala el Dr. Seth Berkley, Presidente Director General de la Alianza Gavi para las Vacunas.
Por medio de la estrategia del programa «Eliminar las epidemias de fiebre amarilla», la OMS y sus asociados ayudan al Gobierno de Nigeria para determinar el riesgo de epidemia, poner en marcha campañas de vacunación, colaborar con las comunidades locales y llevar a cabo otras actividades de respuesta. La OMS sigue respaldando las labores de laboratorio y vigilancia, y los esfuerzos desplegados para dotar de capacidad a largo plazo a los países donde existe riesgo de epidemia de fiebre amarilla.
La respuesta de la OMS al brote de fiebre amarilla en Nigeria se enmarca en la labor de carácter más general llevada a cabo en el contexto del Programa de Emergencias Sanitarias destinadas a desarrollar la capacidad del Gobierno de Nigeria para gestionar los riesgos ligados a las emergencias sanitarias, poner freno a los brotes epidémicos, socorrer a las poblaciones afectadas y garantizar su recuperación.
La fiebre amarilla es una enfermedad hemorrágica vírica aguda, transmitida por mosquitos infectados. Los síntomas con los que cursa incluyen fiebre, cefalea, ictericia, mialgias, náuseas, vómitos y fatiga. La vacunación es el principal medio de prevención.
El Grupo Internacional de Coordinación supervisa la distribución equitativa y puntual de vacunas durante brotes epidémicos. Está integrado por representantes de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), Médcins sans Frontières (MSF), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la OMS, entre otros. La Alianza Gavi para las Vacunas proporciona apoyo financiero para el mantenimiento de la reserva internacional.
