Santo Domingo.-En República Dominicana dos de cada cinco muertes son debido a violencia domestica; ocupando asi uno de los tres primeros lugares en la región en la manifestación más grave de violencia, que son los feminicidios, mientras de continuar la tendencia actual, superará este año el tercer lugar entre las tasas más altas, después de El Salvador y Honduras.
Los datos están contenidos en el informe “De compromiso a la acción: políticas para erradicar la violencia contra las mujeres en América Latina y el Caribe”, presentado ayer por el Programa de las Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD), una entidad de la ONU para la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer (ONU mujeres) y el Ministerio de la Mujer.
El informe señala que dos de cada cinco feminicidios que se registran son resultado de la violencia doméstica; el 30 % de las mujeres ha sido víctimas de esta por parte de su compañero sentimental, y el 10.7 % ha sufrido violencia sexual fuera de la pareja.
La actividad fue encabezada por la ministra de la Mujer, Janet Camilo, y Eugenia Piza López, del PNUD, entre otros expertos en el área. Destaca que en el 2016 hubo un total de 88 feminicidios, mientras que a octubre de este año se reportaban 83 casos.
El informe tiene por objetivo analizar las experiencias más promisorias que se registran en la región, en particular República Dominicana, con el propósito de que las instituciones del Estado fortalezcan su capacidad de respuesta a ese flagelo. Entre las recomendaciones que hace el informe destaca la necesidad de incrementar la asignación presupuestaria a los ministerios de la Mujer de los distintos países para la implementación de los planes nacionales y promover la creación de políticas que cuenten con un enfoque multidimensional, con acciones que se puedan priorizar a nivel municipal.
Otras de las recomendaciones es trabajar con los hombres para cambiar la percepción de las masculinidades, llevar las discusiones a las escuelas y lugares de trabajo, y tratar de que los hombres, especialmente los jóvenes, sean socios en la lucha para acabar con la violencia contra las mujeres.
El informe está basado en la experiencia de 33 países en materia de prevención, atención, sanción y reparación de la violencia contra la mujer. Entre los obstáculos comunes que encontró fue la baja asignación de recursos para la implementación y monitoreo de los planes nacionales de prevención y atención a la violencia contra las mujeres, así como la falta de un compromiso político robusto que incida en una mejor coordinación interinstitucional en el entendido que esa problemática amerita de un abordaje multisectorial.
Dos mil 422 mujeres afectadas por violencia de pareja o que se encuentran en condición de vulnerabilidad por una situación de maltrato, reciben terapia psicológica en las redes de apoyo que desarrolla la Vicepresidencia de la República a través del programa Progresando con Solidaridad (Prosoli) en diferentes comunidades del país, a los fines de prevenir el flagelo y mejorar su calidad de vida.
Una nota señala que estos encuentros, que sirven de espacio para que las féminas puedan compartir sus vivencias, revalorizar su ser, su autonomía y la relación que tienen con ellas mismas y las personas que las rodean, se aplica una guía de acompañamiento que permite atacar de manera puntual la violencia que se ejerce contra la familia y de género. Participar en los grupos de apoyo incide en que las afectadas tomen conciencia de su situación y eviten continuar siendo agredidas, según establece el informe de Sistematización de las Redes de Fraternidad de Mujeres de Prosoli, dado a conocer ayer por la vicepresidenta Margarita Cedeño. El documento fue presentado por la directora de Prosoli, Altagracia Suriel.
