Por: Richard Gonell
Distinguido Lic. David Collado, escojo éste momento, primero para resaltar la labor que desde sus funciones como alcalde de la capital ha realizado, labor que nos llena de orgullo y satisfacción al ver como un político rompe con el esquema tradicional de corrupción y escándalos en las funciónes públicas, y usted gracias a Dios a sido un gran ejemplo de transferencia y desprendimiento, porque aún teniendo la posibilidad de reelegirse en el cargo, optó por darle paso a otra compañera carismática y valiosa como Carolina Mejía.
Sin lugar a dudas me faltan palabras para definir la admiración y satisfacción que sentimos de su desempeño al frente de la cosa pública y como ya dije antes, de su desprendimiento político.
Sin embargo, me permito hacerle algunas observaciones, quizás no tan sabías como las de Nicolás Maquiavelo en su tratado político; De Principatibus (El liderazgo).
Pero si, haciendo uso de uno de sus inmortales pasajes que adornan está popular obra literaria.
Cito:
«La verdad efectiva es más importante que cualquier ideal abstracto».
Y hago referencia a ésta frase, porqué es una definición clara a mi modo de ver las cosas, de lo que ha sido su ejercicio al frente de una institución pública, en dónde la verdad efectiva ha sido resaltada y asentuada con las capacidad y cualidades ya antes definidas. Pero al mismo tiempo vemos una sombra que nos angustia y nos llena de incertidumbre y la misma se expande inundando la fe, esperanza y confianza que sentimos en el liderazgo de jóvenes como usted, y es aquí dónde vemos que su posición hasta el día de hoy con relación a la candidatura presidencial del partido revolucionario moderno (PRM) corresponde a un ideal abstracto.
La historia política y los errores de los políticos más prominentes del pasado, son un manual de consultas para el liderazgo del presente y del futuro de la republica dominicana; y cualquiera con sólo emplear un poco de sentido común, debe ender que esas cosas no se deben volver a repetir.
Estoy seguro, que cada miembro del PRM al igual que cada dominicano ve en usted, un potencial presidente de la republica dominicana, pero ojo, no se deje confundir; recuerde que el pueblo dominicano tiene la capacidad de matar y olvidar sus héroes.
Yo espero que todo no sea más que simples distorsiones mediáticas; pero corresponde a usted quitar ésta nubes negras que empañan su posición política actual.
El pueblo dominicano, tiene una necesidad impostergable de cambio y usted, es uno de los protagonistas de ese cambio y cualquier actitud o acción contraría a esa voluntad genuino del pueblo, podría sepultar a cualquier imperio.
Sin más que agregar: alguien que lo admira y respeta.
