Por: Dugueslin Santana
El mayor general NEY ALDRIN DE JESUS BAUTISTA ALMONTE, director general de la Policía Nacional, sin lugar a dudas ha llegado a ser el «néctar» de los directores de Policías que ha tenido esa institución de la República Dominicana.
Este hombre es un policía a tiempo completo, su esposa BN la arquitecta doña Olimpia, una extraordinaria mujer dedicada a que su esposo quedé bien en su misión; una mujer temerosa de Dios, trabajadora y rebosada de humildad con cada ser humano, dentro y fuera de la institución.
El hombre sabe de Policía y lo ha demostrado con su dedicación y entrega; dirige unos 37,400 miembros, los que conoce uno a uno y siempre busca soluciones, nunca conflictos.
«12 de la noche, dos de la madrugada, cuatro de la mañana, seis de la mañana y el día completo, 24 horas, siempre Ney está en labores Policiales, A veces pienso que el hombre vive en palacio»!
Tener a cargo la responsabilidad de la seguridad de un país, donde existen casi 15 millones de personas (extranjeros y nacionales), una institución que estaba en cuidados intensivos, la que fue rescató del estiércol, timoneándola con su entereza y dedicación hasta lograr cambios extraordinarios.
Hacer estrategias de trabajos Policiales, además, estar pendiente a todo lo que ocurre en el país, dentro de la institución y fuera, no es una tarea fácil. Con amigos y adversarios cercanos, pero siempre trabajando.
32 provincias, 158 Municipios, un país con más de 11 millones de dominicanos y casi cuatro millones de extranjeros.
De esos 37, 400 agentes también está la Policía dignataria, (es la que se encarga de la seguridad a funcionarios y servicios especiales, que por ley le corresponde designar, aunque uno no quiera, la ley es la ley, y esos son hombres y mujeres menos para la seguridad ciudadana).
Por tanto, en nuestras calles, de esos 37,400 hombres y mujeres, hay sólo unos 20,000 en labores y trabajo a la ciudadanía.
Estos agentes como todo ser humano, también se enferman, piden licencias médicas, sufren accidentes, los matan, los hieren, los maltratan. Sus turnos, entran a trabajar un día sí, un día no; son seres humanos, no son Robots, duermen, descansan y se cansan, como todo ser humano.
Un equipo de hombres y mujeres al servicio de la población, el Ingeniero Ney Aldrin cada día que pasa quiere una policía diferente, más profesional, con rostro y pensamiento de verdaderos servidores públicos; una institución en la que la gente confíe, y poco a poco se está logrando.
No es fácil lidiar con una cantidad de personas así, (37,400) con diferentes costumbres y pensamientos. Sin embargo, en la jefatura que dirige NEY ALDRIN BAUTISTA ALMONTE, el que la hace responde por sus hechos, sin amiguismo, ni contubernios. «Si la hizo responde por ello «.
¡¡¡NEY se acerca a la gente y quiere que la gente se acerque a él!!!
El ingeniero NEY, es querido dentro y fuera de la Policía Nacional, cualquiera no quiere verse en los zapatos de un director policial, y muchos creen que es como tener una varita mágica para resolver situaciones, muchas de las cuales él encontró al llegar a esa institución y las ha resuelto.
Es tan así, que este hombre ama tanto esa institución, que al referirse a ella dice:» Nuestra Policía «, cuando pudiera decir, «La policía».
El ingeniero NEY ALDRIN está consciente de que uno de los males que afecta esa institución es el mal salario de los agentes y la falta de credibilidad de una gran parte de la población, sin embargo, no está en sus manos la solución, aunque hace todo lo humanamente posible para ello.
Aunque día a día gestiona para que sea mejorado y dignificado el salario a los hombres y mujeres de uniformes, a esos que mientras usted y yo dormimos, ellos dejan su familia sola, para salir de servicio a cuidarnos, bajo agua, sol y todo el sereno habido y por haber.
(Está es la primera serie de cinco, 1 de 5) 809 307_ 7050 el periodista.
