Santo Domingo.-Con respaldo científico, son varias las terapias que se han convertido en complemento para pacientes con distintas dolencias. Sin embargo, los especialistas señalan que el cuidado del cuerpo debe ser integral: controlar las emociones y el estrés redunda en bienestar
Aceptada por la Organización Mundial de la Salud, la medicina tradicional china en la actualidad tiene soporte científico y gana cada vez más adeptos. La doctora Ángela Calvo, especialista en acupuntura y flores de Bach, indica que hay estadísticas científicas que demuestran cómo y por qué funciona este procedimiento de estimulación mediante agujas que se insertan en ubicaciones definidas en el cuerpo.
«Está el punto corticoide, el aspirina, el de la hipertensión, entre muchos otros. Funcionan porque estamos moviendo y liberando una energía específica que calma ese órgano afectado», explica. Tras sobrevivir a un cáncer, comenzó a usar esta terapia, posteriormente investigó, estudió y desde hace más de quince años la ejerce. Hoy dirige la Escuela de Acupuntura Dragón de Jade, avalada por el Centro de Enseñanza de Medicina Tradicional China.
Arguye Calvo que la gente suele enfermarse por una yuxtaposición de mala alimentación, estrés, emociones no asimiladas, lo que puede generar severas enfermedades.
«Con estos tratamientos hay mejoría. La acupuntura es más económica, no es invasiva, es totalmente benigna; funciona para niños, para ancianos, en personas con cualquier patología; no interfiere porque no tiene contraindicaciones. Por ejemplo, yo soy hipertensa y me pongo (acupuntura) en unos puntos y evito tomar pastillas para esa dolencia. Es sumamente efectiva. En Chile y Perú ya la incluyen en la Seguridad Social».
Si bien no suple la quimioterapia o radioterapia, ayuda a controlar síntomas que estos producen: «Pasaba 20 días vomitando, con mi terapia complementaria me ponía mis puntos en vez del Metoclopramida y dejaba de vomitar. La quimio también me produce cefaleas y me las quito con acupuntura».
Entretanto la acupuntura equilibra y armoniza energía, un tratamiento de flores de Bach controla emociones. La doctora aclara que es necesario ir a la causa porque cualquier dolor es una alarma que no debe apagarse solo con un fármaco. Las flores de Bach pueden utilizarse en niños, adultos mayores e incluso en personas con diabetes. Para momentos de emergencia sugiere Rescue. No obstante, es preciso evaluar al paciente para determinar qué produce cada emoción: «el miedo tiene seis flores diferentes, pero depende de qué te lo produce. Hay que hacer un test».
Bioregenerar al ser humano
Otro método curativo es la homeopatía. Puede complementar diferentes tratamientos o sustituir la medicina alópata de acuerdo a la patología, tal como apunta el doctor Henry Peña, quien junto a su hermano Néstor dirige la Unidad de Medicina Bioregenerativa y Antienvejecimiento NHP.
«La medicina bioregenerativa enseña al ser humano a mejorar su calidad de vida con un enfoque basado en la prevención, en la información de cómo modificar hábitos alimenticios, estilo de vida, emociones y cómo cuidar o prevenir los riesgos a los que se expone por la genética. Por ejemplo la diabetes: si a ese ser humano se le enseña lo importante de la actividad física, el sueño, la buena alimentación y el control del estrés y recibe un control médico adecuado, es posible que no se active el gen de la diabetes», argumenta Peña.
La bioregenerativa es una especialidad que combina disciplinas de la medicina biológica, antes llamada alternativa. La homeopatía es una herramienta terapéutica que busca un principio de diagnóstico, de tratamiento y de bioregulación, utiliza sustancias en mínimas dosis que son registradas por el sistema inmunológico para actuar en lo preventivo y en lo curativo.
La Universidad de Carabobo, la Universidad del Zulia, la Universidad de Los Andes y la Universidad Centrooccidental Lisandro Alvarado, ofrecen la homeopatía como optativa y la Universidad Católica Andrés Bello tiene un diplomado.
Elevación de la conciencia
Como han recomendado los especialistas, el cuidado debe ser integral. Por eso la práctica del yoga y la meditación redundan en bienestar. Milgreth Añez practica yoga desde hace cuatro años, después de haberse iniciado con el Pilates. «Los beneficios han sido en lo físico, mental y espiritual. Me siento más flexible, con más tonificación en los músculos y mejor postura. En el aspecto mental, y a través de la respiración, he logrado mayor concentración y también paz y tranquilidad. He aprendido lo importante que es soltar las cargas de nuestro cuerpo a través de la práctica, acompañado también con la meditación. Practicar yoga en la mañana hace que me mantenga activa, me ayuda a llevar el día con más claridad, enfoque y tranquilidad antes de dormir».
La Escuela de Valores Divinos está dedicada a la elevación de la conciencia. «Trabajamos en la disolución de los contenidos kármicos negativos y en la potenciación de los contenidos kármicos positivos, propiciando poco a poco la elevación de nuestro nivel de conciencia. Esto trae como consecuencia la paz interior que tanto estamos necesitando y buscando», aduce Josefina Rodríguez, Swami Hridayananda, instructora de Shiva Hata Yoga.
La Escuela imparte Shiva Hata Yoga, Shiva Tandava Kundalini y Surja Yoga que es el yoga solar, «herramientas milenarias que sincronizan la respiración, movimiento y la concentración hacia adentro, con el propósito de convertir tu cuerpo físico-etérico en un óptimo receptor de la luz».
Rodríguez agrega que «como recurso fundamental se ofrecen encuentros de meditación todos los miércoles, con nuestra maestra la Madre Shaktiananda quien durante una hora nos guía en el ejercicio de irnos encontrando amorosamente con nosotros mismos».
