Santo Domingo.-Peloteros dominicanos se crecen cada día más y aportan 708 jonrones en la actual temporada en Grandes Ligas. El año en el que se estableció un nuevo récord de jonrones (6,105) en la MLB los quisqueyanos terminaron con 708 (el 11.5%), un total que casi alcanza la suma (716) de los tres equipos que más conectaron, Yanquis (241), Astros (238) y Rangers (237).
En la que fuera la tercera mayor cantidad para los criollos (la marca es de 753 en 2016 y la segunda de 769 en 2004) hubo 16 hombres que superaron el umbral de los 20 jonrones, ocho de ellos con 25 o más y media doceno rebasó los 30 con Nelson Cruz (39), Edwin Encarnación (38) y Marcell Ozuna (37) a la cabeza.
Un año que vio entrar al club de los 30 a Domingo Santana y Gary Sánchez. Uno de esos palos fue el 600 de Albert Pujols y el 610, con lo que desplazó a Sammy Sosa como el jugador nacido fuera de los Estados Unidos con más batazos de cuatro bases.
Vieron acción 66 jugadores de posición dominicanos y 88 que subieron al montículo, entre ellos Erick Aybar y Michael Martínez en un curso con récord de 37 debutantes.
En comparación, los Marineros utilizaron 61 hombres a la defensa y 40 desde la lomita, líderes en jugadores empleados en ambos renglones.
En las carreras remolcadas también hubo una cifra que no resiste la comparación con equipo alguno. Con Cruz (119) como líder en la Liga Americana y Ozuna (124) como rey entre los nativos, la manufactura duartiana llevó 2,488 hombres al plato, también el 11.5% del total de la liga (21,558). Los Astros encabezaron la MLB con 854.
Los otros criollos que superaron el centenar fueron Encarnación (107), Albert Pujols (que igualó la marca de 14 temporadas) y Nomar Mazara ingresó al club en su último turno de la zafra.
El grupo se combinó para conseguir 4,871 imparables, entre ellos el 3,000 de Adrian Beltré, apenas el segundo criollo después de Alex Rodríguez.
Los imparables además incluyeron 913 dobles y 86 triples, cuatro de ellos del lanzador Luis Perdomo, primero que lo hace desde Robin Roberts en 1955, un año antes de que Osvaldo Virgil abriera las puertas a los quisqueyanos.
Con José Ramírez como colíder de toda la MLB (91) el conjunto de extrabases conseguidos por los dominicanos llegó a 1,707. El bateo colectivo llegó a .259 y el porcentaje de embasarse al impresionante .347, cuando la media de la liga fue .326.