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Exmandatario Leonel Fernández sigue su disputa por demoler al danilismo y sacarlo del PLD hasta recobrar su organización morada; indica las razones que incitaron su salida del partido de Juan Bosch


Santo Domingo.- El exmandatario de la República, Leonel Fernández, se enfrascó en una disputa por demoler al danilismo y sacarlo del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), hasta recobrar su organización morada, al tiempo que reveló las razones que provocaron su salida del partido de Juan Bosch.

En el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) sucedió lo que ya se estaba incubando por más de una década, la división de la organización morada ante la imposibilidad de convivencia de dos liderazgos, el danilismo y el leonelismo.

Ese día durante un discurso en el que recordó cada punto que produjo el resquebrajamiento de su relación con el entonces presidente de la República Danilo Medina, Leonel Fernández renunció a su condición de presidente del PLD y de inmediato lanzó La Fuerza del Pueblo como su nueva plataforma política con la que, según dijo, buscará aglutinar a la oposición y sacar del poder al sector que lidera el presidente Danilo Medina.

Leonel Fernández expuso que tiene como meta hacer alianzas con otras organizaciones políticas, con la sociedad civil, con núcleos profesionales y con líderes sindicales y sociales para reconfigurar el escenario político nacional.

En ese orden, el exmandatario señaló, en un discurso divulgado en una red de medios, como una de las razones para salir del PLD el hecho de que el gobierno se había convertido en un ente rencoroso y vengativo. “Es un gobierno que acosa, que silencia las voces que se le oponen, que presiona y que no se sonroja para atropellar”, dijo.

El ex gobernante sostuvo que había visto en Medina, desde las elecciones del 2000, “como característica, la obstinación frente a lo imposible”. “Fue la primera vez que puso en evidencia ese rasgo conductual, de no comprender los límites de las cosas, sino considerar que, por mera voluntad, todo es posible”, añadió.

Por lo que le encaró a Danilo Medina que no se integró a su campaña en el 2008, y sin embargo él sí lo apoyó en las difíciles situaciones del 2000 y evitó dividir al partido pidiéndole a su esposa Margarita Cedeño que no se presentara como candidata.

Asimismo, Fernández reiteró su denuncia de fraude en las primarias del pasado 6 de octubre, donde fue proclamado candidato ganador el precandidato apoyado por Medina, Gonzalo Castillo.

En esta alocución hizo la salvedad de que no acusa a los miembros de la Junta Central Electoral de hacer el fraude que alega. “Nadie la ha acusado de haber causado ese fraude. Todo el mundo sabe que sus integrantes son personas íntegras y de respeto”, añadió.

Además, argumentó que en ese momento ya el equilibrio partidista se había resquebrajado y que la facción grupal, ahora en forma de categoría de Estado, se instaló en el Comité Político, “a través de la creación de un cenáculo que, para un partido de vanguardia, recibió un nombre extraño e inapropiado: la OTAN”.

Los definió como una “oligarquía de hierro”, completamente desconectada de las estructuras del partido, que se reúne siempre con anticipación para llevar sus propuestas previamente acordadas al máximo organismo de dirección política.

Argumentó que el predominio de ese estilo de conducta en los más altos niveles de dirección del partido, le hizo comprender que el PLD de Juan Bosch ya no existía.

También acusó al grupo liderado por Medina de haber desplegado un plan de descrédito en el 2015 en su contra, a lo que atribuyó la reforma de la Constitución realizada. Alegó que esa campaña se hizo con el único propósito de hacer viable la reelección presidencial.

Rememoró que, a pesar de su oposición a dicha reforma, y “a pesar del diabólico plan de destrucción”, al que se ha referido, con la finalidad de mantener la unidad del PLD y de que se ganasen de nuevo las elecciones del 2016, puso en segundo plano sus “propios valores, creencias y forma de actuar “.

En ese tenor criticó que se violara el pacto que aceptó un acuerdo de 15 puntos, firmado por todos los miembros del Comité Político.

El tres veces presidente de la República y fundador del PLD hizo un recorrido por sus 46 años de vida política en ese partido. “Ahora, guiado por el espíritu divino, me esperan otros caminos por transitar. En principio, la creación de un nuevo proyecto político: la Fuerza del Pueblo, que procurará conquistar por fuera lo que desde adentro nos fuera usurpado: la esperanza del pueblo dominicano por siempre construir un mejor futuro”, agregó.

Sobre las primarias

El ex jefe de Estado y ahora líder del partido Fuerza del Pueblo, dijo que ni con el fraude que asegura fue montado le pudieron ganar y afirmó que las 6:30 p.m., del 6 de octubre “entraron en pánico. Pisaron el acelerador y dejaron la huella del crimen”.

Deploró que se mantuvieran mesas abiertas hasta la 1:45 de la mañana del día siguiente a las votaciones y que se permitiera que en las distantes provincias del Sur votara el 70 por ciento de los electores, cuando el promedio nacional sólo alcanzó el 25 por ciento.

Partidos hijos del PLD

Entre los partidos surgidos del PLD está el de la Unidad Democrática (UD), que pasó a ser Partido Verde de la Unidad Democrática y ya no es reconocido. El exvicepresidente de la República, Rafael Albuquerque, creó el Partido del Pueblo Dominicano (PPD), a raíz de su expulsión del PLD. Max Puig salió del PLD tras una crisis en la que fueron expulsados doce diputados y en 1992 fundó la APD.


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