EE.UU.-La mayoría de los niños nacidos con anomalías cerebrales provocadas por el virus del Zika se enfrentan a unas serias dificultades para su salud y su desarrollo a los 2 años de edad, sugiere un estudio reciente.
Estos problemas podrían incluir convulsiones, una incapacidad para sentarse de forma independiente, además de problemas para dormir, alimentarse, escuchar y con la vista, según los investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
Sus hallazgos proceden de un estudio de 19 niños infectados con el Zika en Brasil, el epicentro de un brote de Zika que empezó en 2015.
Se observó que la mayoría de los niños tenían problemas en múltiples áreas como resultado de la exposición prenatal a este virus trasmitido por los mosquitos, reportaron los investigadores.
«Los niños que han sido afectados de gravedad por el virus del Zika se están quedando retrasados en los hitos de desarrollo adecuados para su edad, y sus dificultades se están haciendo más evidentes a medida que crecen», comentó en un comunicado de prensa de los CDC la Dra. Brenda Fitzgerald, directora de la agencia.
Todos los niños expuestos al Zika en el útero necesitan una monitorización continua a fin de comprender el impacto completo de la infección durante el embarazo, dijo Fitzgerald.
La exposición al Zika durante el embarazo puede provocar que los fetos desarrollen microcefalia, un tamaño de la cabeza inusualmente pequeña para su edad.
El virus afectó a miles de niños nacidos en el norte de Brasil en 2015-2016. La microcefalia fue el resultado más devastador, y los científicos solo ahora están aprendiendo cuáles podrían ser sus ramificaciones a largo plazo.
Los 19 niños del estudio tenían microcefalia y se había confirmado su exposición al Zika. En su informe, los investigadores de los CDC y los científicos del Ministerio de Salud de Brasil documentaron las complicaciones que experimentaron los niños cuando tenían entre 19 y 24 meses de edad:
Once sufrieron convulsiones.
Más de la mitad tenían problemas para dormir.
Nueve tenían dificultades para alimentarse, como por ejemplo problemas para tragar.
La audición era un problema para 13 niños, y algunos de ellos no reaccionaban al sonido de un sonajero.
Once tenían problemas de la vista.
Quince tenían problemas motores graves.
Catorce de los niños tenían al menos tres de estos problemas, lo que complicaba su tratamiento. Ocho habían sido hospitalizados, la mayoría de las veces por bronquitis o neumonía.
«A medida que los niños afectados por el virus del Zika crezcan, necesitarán una atención especializada por parte de muchos tipos de proveedores de atención de la salud y cuidadores», dijo la Dra. Georgina Peacock, directora de la División de Desarrollo Humano y Discapacidades de los CDC.
«Es importante que usemos estos hallazgos para empezar a planificar ahora su atención médica a largo plazo y seguir atentos a los esfuerzos de prevención del Zika en Estados Unidos y en todo el mundo», planteó en el comunicado de prensa.