Santo Domingo.- Según una fuente que se comunicó a la redacción del periódico SinCortapisa.Com, informó que el gobierno del presidente Danilo Medina sacó del aire sin preaviso ni justificación el programa “Voces Propias» que se transmitía por la emisora radial Z101, en el cual participaba la diputada Faride Rafúl y la comunicadora Julissa Céspedes, (la misma pasará al Gobierno de la Tarde).
De acuerdo a la fuente, los ejecutivos de la Z101 apoyaron el hecho en un simple “cambio” en la programación, lo que causa mucha sorpresa dado que el programa de radio era uno de los que tenían el mayor “rating” de audiencia a nivel nacional.
Expresó que empleados de la Z101 indicaron que la verdadera razón de la cancelación se debió a presiones que venían desde el Palacio Nacional y se hacían directamente a los dueños de la emisora: “ellos resistieron los embates del Gobierno por meses, pero al final la amenaza era quitar toda la publicidad del Gobierno a la emisora y soltarle los leones de la DGII” añadió la fuente.
Dijo que la legisladora Rafúl ha llevado un discurso muy fuerte los últimos meses contra el Gobierno, emitiendo en “Voces Propias” denuncias como: a) Los financiamientos irregulares de Punta Catalinas y su sobrevaluación en más de US$600 millones; b) Los préstamos para gastos corrientes de Hacienda; c) El hoyo financiero de la CDEEE y las EDE’s; d) La línea de crédito sin garantía del Banrservas a Punta Catalina; e) Los pagos que ha ordenado José Ramón Peralta, el Ministerio Administrativo de la Presidencia por más de RD$48 millones a favor de empresas vinculadas a Joao Santana aún cuando el mismo se encuentra preso en Brasil; f) Los pagos al abogado Eduardo Jorge Prats por más de RD$40 millones por parte del Banreservas.
Asimismo indicó que al parecer todas esas denuncias y constantes cuestionamiento, llevaron el Gobierno a pedir la cabeza de Faride Rafúl, y es parte de un plan de silenciar a todo el que realice denuncias en su cointra, como el caso de Juanchy Comprés de la Marcha Verde, y los que el Ministro Amarante Baret y el DNI han venido denominando como desestabilizadores.
