Por: Nerys Martínez
La nueva ley electoral, para el regidor representa una disyuntiva diferente, puesto que es una gran oportunidad para que el pueblo pueda elegir concejales que no solo vayan a levantar la mano o entregar una canastilla, sino que la competencia lo eleva a elegir los niveles de profesionalidad y pulcritud para poder dirigir con eficiencia las comisiones de: planeamiento urbano, urbanismo, legales, ingeniería, financieras entre muchas otras.
En esta nueva década el regidor o concejal están ante un gran desafío, ya que no es arrastrado por el alcalde como años anteriores, sino que debe conquistar el voto del ciudadano a pulso con los valores que profesa, sobre todo de respeto, formación e integridad, razón por la cual esté esta compelido a acudir a un reencuentro de los valores sala capitular, la cual debe estar orientada a la defensa real de su ciudad sin remuneración extra o chantaje. Estos en lo adelante deben impulsar los planes y proyectos de los alcaldes a favor de la ciudad o en su defecto inducirlos a ellos a actuar orientado al respeto de su ciudad y sus ciudadanos, a la sana convivencia, al crecimiento organizado de acuerdo a la realidad socioeconómica, al respeto de la movilidad urbana con dignidad, a la distribución de los recursos con equidad, y al correcto uso de los espacios públicos.
En fin, el Nuevo concejal tendrá que enfocar su quehacer a la protección de los
habitantes de su ciudad, a vigilar la transparencia administrativa de su gobierno local,
apostar a una ciudad verde, limpia y organizada donde su plusvalía y calidad de vida vaya en aumento, en fin, debe vigilar el cumplimiento de leyes, ordenanzas, planes y proyectos con real eficiencia con transparencia.
Esta nueva realidad marca nuevos paradigmas en la forma de legislar, supervisar, y
satisfacer las necesidades de su ciudad, sobre todo en el Distrito Nacional, ya que este debe convertirse en el guardián del crecimiento vertical en orden de la capital de la República, en fin, el Nuevo Concejal será el gestor que conecte a sus ciudadanos en planes: sociales, urbanístico, ecológico, que conecte sus necesidades con
los planes y Proyecto, no solo de su gobierno local, sino de todas las instituciones y
ONGs para que los beneficio lleguen al ciudadano sin importar la clase social, ya que el
nuevo concejal es el defensor de todas las clases sociales que convergen en el gobierno local, por el cual es electo.
El nuevo regidor del DN debe: trabajar en equipo en la creación del reglamento de aplicación de la ley 176-07 que a 13 años de su promulgación no existe, debe generar e impulsar planes y proyectos de políticas públicas a beneficio de la comunidad que lo ha elegido, este debe tener condiciones que le permitan el acceso a los diferentes programas estatales, internacionales, interinstitucionales, de las ONGs y la justicia para conectarlo con la necesidad de sus electores, sin importar la clase social. En fin, ejercerá gestión pública, no administración pública.
El regidor de la circunscripción #1 está ante los mayores desafío, porque en su perímetro se desarrolla la capitalidad, ya que en él está el Polígono Central desde donde se tributa al estado el 80% de los impuestos, al igual que la administración de la justicia y altas cortes, el palacio nacional , reguladores de mercados, centro institucionales, y centro histórico de la ciudad Primada de América.
Pregunto: ¿De 37 concejales que tienes el Distrito Nacional, cuántos conoces en tu sector?
Nerys Martínez
Candidata a Regidora por la Circunscripción #1 del Distrito Nacional
Servidora pública por más de 27 años, comunicadora social, maestra y abogada con master en alta dirección pública, coach ejecutiva certificada en PNL.
