Por: Isidro Torres
El refrán popular dice que cuando una persona pierde el juicio, también pierde la noción del tiempo y la vergüenza. Es lo que parece ocurrir con el ex presidente Leonel Fernández, quien, en su delirio de lograr un mejor posicionamiento de su proyecto presidencial, recurre a la politiquería más abyecta al acusar al gobierno de ser responsable de las grandes lluvias que afectaron al Gran Santo Domingo.
Ese señor se preocupa de que el gobierno no haya evitado las inundaciones; es como acusar a Dios por la gran cantidad de lluvias que cayó sobre el DN y la Provincia de Santo Domingo sin poder impedirlo. Su lesionada memoria le impide recordar que durante 20 años él y su partido gobernaron al país y que nada hizo para resolver el problema del alcantarillado, del sistema cloacal y pluvial del Gran Santo Domingo y, en cambio, contribuyó a su agravamiento por la irresponsabilidad con que actuó frente a este delicado tema.
Por más de cuarenta años la vieja capital arrastra con esta situación y @luisabinarder sólo lleva dos años como presidente de la República. Leonel duró 20 años en el poder, pero le generó una peligrosa amnesia que le hace olvidar su responsabilidad en la agudización de la problemática nacional y local de la ciudad.
La politiquería barata y el populismo empleado por Leonel para «ganar» adectos, se les revierten, lo deja desnudo ante la opinión pública y desenmascara la caradura de su imprudente oportunismo político. La gente lo conoce, aunque venga disfrazado.
