Santo Domingo.- El nombre del medallista olímpico Zacarías Bonnat aparece registrado como uno de los atletas que debía devolver la mayor parte de su salario a las “cabezas recolectoras” de la supuesta trama organizada por miembros del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) y el Cuerpo de Seguridad Presidencial (Cusep).
Bonnat, miembro de la Fuerza Aérea de República Dominicana (FARD), tenía asignado 30 mil pesos y debía devolver 27 mil, según dio a conocer el Ministerio Público en el expediente del caso Coral 5G.
De acuerdo con el expediente, el esquema de corrupción consistía en que los nombrados teniente coronel José Ramón Santos Jiménez (Policía Nacional), el segundo teniente Vicente Girón Jiménez (FARD), el teniente Erinson Brens Rosario (Ejército de República Dominicana) y el primer teniente Juan Ramón Tejada Hilario (FARD) reclutaban militares que estuvieran asignados a otras instituciones, o que no tuvieran funciones en específico, luego presentaban los candidatos al imputado Raúl Alejandro Girón Jiménez, quien los depuraba junto a su superior, el imputado coronel Rafael Núñez de Aza (P.N.), exdirector financiero del Cusep y del Cestur y solicitaban la incorporación de los mismos. La lista era aprobada, según el Ministerio Público, por el imputado Juan Carlos Torres Robiou, exjefe del Cestur, y por Adán Benoni Cáceres Silvestre exdirector del Cusep, quienes habían ideado el formato para la distracción de los fondos públicos.
Cada una de las cabezas recolectoras tenía su lista particular de personas para recoger cada mes, las cuales le hacían los depósitos, transferencias o entregas de dinero en efectivo.
Agrega la acusación, que luego de recolectar el dinero de las nóminas, los nombrados Erinson Brens Rosario, segundo teniente Vicente Girón Jiménez (FARD), teniente coronel José Ramón Santos Jiménez (P.N.) y primer teniente Juan Ramón Tejada Hilario (FARD), le hacían la entrega en efectivo o por transferencia bancaria al imputado Raúl Alejandro Girón Jiménez, quien se quedaba con un por ciento y hacia entrega en efectivo, de la mayor parte del dinero, al imputado Rafael Núñez de Aza, a quien le hacía entrega en su residencia en Colinas del Oeste.
