Estados Unidos. – Suena extraño decirlo, pero Minnesota es uno de los equipos más en forma de la NBA. Anoche, visitando Houston, lograron la que es su quinta victoria en los últimos siete partidos (incluyendo dos antes Utah Jazz). Por supuesto que la temporada está más que acabada, pero al menos sirve para levantar la mirada y observar el futuro con cierto optimismo.
Y es que hay motivos para ello. Desde hace semanas Karl-Anthony Towns y D’Angelo Russell están jugando juntos, y se nota. En la presenta campaña solo han coincidido en cancha en 15 partidos, y el balance obtenido es un notable 9-6. Claro que cuando alguno de ellos falta el castillo se derrumba hasta un doloroso 10-38.
Pero ahora estamos en el lado bueno de la historia. En Texas, Towns logró 31 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias mientras su amigo se quedaba en 15 puntos y 7 asistencias desde el banquillo; eso sí, con un 5 de 17 en tiros de campo. Más acertados estuvieron Anthony Edwards (19 puntos) y Juancho Hernángomez, quien realizó un excelente encuentro desde la segunda unidad con 22 puntos y 7 rebotes.
“Era un juego que se iba a acabar reduciendo al esfuerzo, a conseguir una posesión extra, a una buena defensa y alcanzar ese balón suelto de alguna manera”, comenta el entrenador de los Timberwolves, Chris Finch, sobre el primer triunfo de los Wolves en Houston desde el lejano 17 de abril de 2012.
