Por: Domingo Martínez Mateo
Peter F. Druker, consultor, profesor de negocios, tratadista austriaco, abogado de carrera, considerado el mayor filósofo de la administración del siglo XX, autor de más de 35 libros y sus ideas fueron decisivas en la creación de la corporación moderna, una de sus frases célebres ¨Que si queremos algo nuevo, tenemos que dejar de hacer algo viejo¨.
Precisamente y recapitulando, que algo bueno se está cocinando, aunque hay que probar para confirmar su sabor, ahora bien; sin ánimo de adentrarme profundamente en asuntos religiosos, no podemos dejar de citar el libro de Mateo 9:16-17, de la biblia versión Reina-Valera 1960, que dice Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura y Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente.
En buen dominicano, más claro de ahí; no canta un gallo, como dijo uno de los científicos más destacados de la humanidad, Albert Einstein, ¨no pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo¨. Sociedad dominicana, es penoso que aunque la esencia de la política como el arte de servir de forma desinteresada y generosamente a los demás, sus aplicadores, la han tergiversado en política particularista.
Que decimos con esto, la sociedad dominicana se encuentra en un abismo de pobreza extrema, en razón de que por larga data, la mayoría de quienes nos han gobernado atentan al genocidio de los más necesitados, producto de sus pragmatismos políticos, trazados en lineamientos oligarcas.
Repetimos, algo bueno se está cocinando, aunque la única forma de llegar a conocer a un gobernante es siendo gobernado y recíprocamente, decimos con esto, por más que un presidente o presidenta de nación, tenga el coraje de querer gobernar con la mayor transparencia posible y direccionado al bienestar común, si ese gobierno central está integrado por políticos tradicionales, ese pequeño grupo se encargará de distorsionar sus ideales de buen gobierno. Porque al llegar a una función, mayormente van enfocados en su bienestar particular y esto lo convierte en aves de rapiñas, haciendo festín del erario público.
Como dice un viejo refrán, una mala res daña las demás, esto se ve y se está viendo actualmente en la política estatal dominicana, hablar de escándalos administrativos por parte de funcionarios públicos, es el pan nuestro de cada día, porque repito, es imposible formar cuerpos políticos con ideales arcaicos, que solo están enfocados en su bienestar particular.
Pueblo dominicano; como buenos entendedores de la lectura comprensiva, no hay que ser un avezado para no poder interpretar lo que aquí se consigna. Solo es, leerlo, interpretarlo y déjeme decirle, que si lo hace, usted al igual que muchos, saborearan de eso que se está cocinando, donde ese plato estará condimentado con ingredientes de amor, empatía, altruismo, enfocado siempre en devolverle las condiciones de vida que tanto merece el pueblo dominicano y puedan vivir con dignidad, sin importar que se encuentren en los rincones más inéditos de nuestro país.
Es preciso traer a colación, que el presidente Salvadoreño, Nayib Bukele es un referente latinoamericano, y que ha demostrado, aunque aquello que se cocine, usted nunca lo ha probado, créame, sin temor a equivocarme, querrá dejar su sabor en el paladar, porque quedará en la historia como plato favorito de la República Dominicana, verás un antes, un durante y un después, trillaremos juntos el camino, hacia el Nuevo Renacer Dominicano, enfocado en un verdadero estado social y democrático de derecho, ya que este país esta huérfano de un contrato social de acuerdo a los ideales del extinto polímata suizo, Jean Rousseau, autor de dicho libro, donde los ciudadanos y ciudadanas es la parte primogenia de toda nación, porque es de donde se emana el soberano.
Ese algo que se está cocinando, es donde no existirá, ni más grande, ni más pequeño, este país no necesita tanto formalismo, sino realismo; y ese realismo, valga la redundancia, es que todos los partidos políticos tradicionales, aunque produzcan innovaciones en sus nombres, están cimentados en el fondo de los mismos ideales, porque son creados y dirigimos por la mismas cúpulas, por tanto; esto no lo distinguirá como nuevo.
Ya que todos; se han unidos para resultar victoriosos en las urnas, demostrando ser insaciables de poder, por los escándalos en mandato gubernamental temprano, sin ánimo de politizar este comentario, Pueblo Dominicano; es tiempo del despertar de la conciencia humana, no más tradicionalismo políticos partidarios, porque nos han pagado y no están pagando con la misma moneda; es un momento estelar del nuevo renacer dominicano.
Es importante puntualizar; que al igual que el renacimiento como una de las épocas más importantes de la historia, por ser un período de transición entre la Edad Media y la Edad Moderna, cuando República Dominicana entre a esa etapa antropocéntrica, desde el contexto político-social, alcanzará un Nuevo Renacer del cielo a la tierra, repito, con alto nivel de altruismo, empatía y promoción del modelo biopsicosocial, como paradigma holístico en beneficio del desarrollo humano.
Le dije; algo bueno se está cocinando, porque el soberano es el pueblo y compone de forma exclusiva ese plato, por tanto; es quien tienes la capacidad ineludible de decidir los ingredientes que mejor le conviene al país y los más vulnerables somos más. Y cerramos este artículo, diciendo, Pueblo Dominicano; algo bueno se está cocinando, se parte de esos invitados, para que juntos degustemos de este plato gourmet con nueva visión prosocial de gobernar. Lector o lectora, quiero impregnar en ti esta frase: ¨No permitas que nadie te robe tus sueños, crea tu buena suerte, sembrando en tierra fértil, semillas de grandeza y no te quedarás en una parálisis paradigmática¨. Bendiciones para ti y los tuyos, hoy, mañana y siempre. Abrazos.
Por DOMINGO MARTÍNEZ MATEO
Polímata y Divulgador Científico Dominicano
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