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#OPINIÓN Carencia Armónica del Ser y el Tener


Por: Domingo Martínez Mateo

Uno de los constantes errores que cometemos los seres humanos, es querer llegar a ser, sin saber; y tener; sin ser, valga la redundancia, por lo que; en los tiempos actuales, existe un incontrolable desequilibrio entre el ser y el tener, motivado por  los constantes bombardeos inclinados al tener material, y; cada día más; estos nos convierte en antipático, carente de autenticidad, graves insatisfacciones personales y es lógico que suceda, porque de acuerdo a las investigaciones del extinto Eduardo Punset Casals, escritor, político, divulgador científico, presentador televisivo y economista español, el cerebro está acostumbrado a percibir lo exterior, pero del interior no tenemos ni idea, por eso, creemos conocer a los demás.

Que queremos decir con esto, que cada día nos estamos alejando de nuestra realidad existencial, centrándonos más en lo superficial, porque cuando un ser humano, está más enfocado en el tener más que en su ser, es porque carece de paz interior, es importante puntualizar que la neurociencia, como campo de la ciencia que estudia el sistema nervioso, cada día está ganando más terreno en la investigación cerebral, porque desde la red neuronal, como  base de todo saber humano y aunque muchas veces nos inhibimos en explorar lo desconocido, por miedo al recto de  no querer seguir escarbando, profundizando, no sabiendo que es la única forma de descubrir nuestro elemento, aumentar la plasticidad cerebral y poder vivir una vida a plenitud.

Querido lector; no podemos soslayar que nuestra creación es divina, por tanto; proviene de la divinidad, sin querer entra en religiosidad, hay que poner los pies sobre la tierra, porque quieras llamarle metafísica, karma, glándula pineal, el tercer ojo, el ojo de horus, el yo sagrado, subconsciente, inconsciente, intuición, no importa como se nombre, existe un alma y espíritu que sin movernos físicamente, nos mantiene conectados con otro ser y nos hace viajar por diferentes canales  a cualquier parte del mundo.

Querido lector, cuando dejamos ese ego y nos enfocado en saber pensar, vamos a saber sentir y saber actuar, es penoso, que las sociedades actuales, como la nuestra, están vendiendo un paquete inclinado único y exclusivamente al bienestar material, promoviendo carencias intelectuales y espirituales, no sabiendo que esto nos convierte en insensibles, porque no tenemos nada que aportar socialmente, si solo luchamos por saciar el ego; creo que se hace imperioso; practicar de vez en cuando el ascetismo.

Querido lector, es tiempo de que cada uno nos realicemos una introspección y podamos entender la realidad de nuestra creación existencial y ver; quienes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos, en esa medida, créame, sin temor a equivocarme, que la vida, quizás nos sería del todo satisfactoria, pero si más placentera, en la medida en que entendamos que la felicidad no está en el tener, sino en el ser, porque cuando conocemos mejor nuestro ser, el tener no sería lo prioritario en nuestras vidas y vamos conectarnos mejor con nuestro ser.

De igual manera; aprovechamos este momento para recomendar la obra de Tu yo Sagrado, escrita por Waine w. Dyer, quien externa que el El yo físico que podemos ver y tocar está hecho del mismo material del que está hecho todo lo demás. Sin embargo, usted es diferente de las cosas externas a usted mismo, no podemos obviar que el ego es el enemigo más grande que tenemos, concluimos este articulo reflexivo, con las siguientes frases célebres, extinto biólogo suizo Jean Piaget, que dice: admito estar irremediablemente enfermo de curiosidad.

También el texto parafraseado del libro, el efecto lucifer del psicoanalista Philip Zimbardo, que dice lo siguiente: La condición espiritual de tener un agujero negro en nuestro interior, tan profundo, que jamás podría ser llenado con todo el poder o dinero y este mismo autor externa en su obra, que la mente es su propia morada y por sí sola puede hacer del cielo un infierno y del infierno un cielo.

Ahora sí; vamos concluir con lo siguiente, nada ha cambiado, solo yo he cambiado, por lo tanto; todo ha cambiado (Marcel Proust), por más que digamos que vamos a ser feliz cuando obtengamos lo anhelado, seria pura falacia, porque ser feliz, no es cuando conseguimos lo que queremos, es aprender a vivir con lo que tenemos, ya que la felicidad no es un destino, sino un trayecto, la felicidad no es exterior, sino interior. Por qué buscar fuera aquello que tenemos dentro, Dios te bendiga mucho, hoy, mañana y siempre, continuará…


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