Por: Dario Cuba
Este juego de palabras está siendo usada para explicar y dar sustentación verbal a través de los medios, a la segunda encuesta a extranjeros censados recientemente. La opinión Pública está convencida de que nuestra nación está siendo invadida por una cantidad no determina de ciudadanos indocumentados.
Es penoso que haya sido tan tarde que los voceros del estado hayan reaccionado para enfrentar a la opinión publicada de tantos ciudadanos de todos los sectores, que de manera normal se tropiezan a diario con grandes cantidades de ciudadanos extranjeros en las calles, tanto en la capital como en el resto de país.
El sarcasmo usado para justificar los resultados, va desde que si usted se compra un carro de determinada marca, de inmediato usted comienza a ver muchos de esos mismos, y así ejemplos con muy poca validez de una lógica mínimamente decente.
Solo hace falta moverse en el Este, en la zona turística más importante del país, por ejemplo en el hoyo de Friusa, Bavaro, Veron, etc. En Santo Domingo norte, hay asentamientos establecidos, en la zona del mercado modelo hay un barrio completo.
En torno a la ocupación de los principales centros de salud, es lastimoso ver la gran cantidad de embarazadas dando a luz, en las que se invierte una buena cantidad del presupuesto destinado para las madres dominicanas, que son contribuyente para cubrir ese servicio. Lo peor del caso es que se está tratando de justificar diciendo que son seres humanos y hay que atenderlas, si, son seres humanos, pero nuestras autoridades saben que es un burdo negocio el de traer autobuses repletos de embarazadas llevarlas y después que paren recogerlas o sencillamente dejarlas aquí a su suerte.
En esa defensa para combatir la opinión pública, ha habido insultos y menos precio por los que hemos asumido un derecho que nos asiste, de expresar nuestra opinión pública respecto de un tema de nación, tan importante para el futuro de nuestro territorio.
La comunicación estratégica comienza siempre con la concienciación de los actores que intervienen en el debate público, con la finalidad de afinar los conceptos planteados a través de los medios de comunicación. Revelar un estudio que se considera científico no es necesario tratar de ridiculizar y colocar en entre dicho lo que todo el mundo ve a diario, y que de cierto modo se hace de buena intención.
La industria de la persuasión es una fábrica que no debe detenerse sobre todo de parte del estado que tiene la obligación de mantener informado a los ciudadanos simplemente a que estén al tanto de lo pasa o sencillamente para que lo apoyen en cualquier decisión que vaya a tomar.
