Santo Domingo. El veterano de la comunicación Salvador Holguín se defendió de las imputaciones que sobre su nombre que difundió la bocina del PLD Dany Alcántara quien indicó que el director del Grupo Hilando Fino TV era portavoz del capo de la droga Quirino Paulino y que por esta razón no tenía las calidades necesarias para ser vocero del primer mandatario de la república, Luis Abinader.
Holguín al ver estos ataques viscerales, salió en defensa de su honor y dijo a través de su cuenta en twitter: «Que hablen bien o mal de mí no me afecta, lo importante es que hablen de mí, mejor cuando son corruptos, antisociales, vividores, arribistas, oportunistas o saqueadores de los recursos del Estado, si me ataca es porque le estoy afectando sus intereses y negocios turbios».
La disputa entre los mencionados comunicadores se habría originado por las informaciones vertidas en los medios y en las redes sociales en torno a los contratos millonarios que en la nueva administración habría podido amarrar el conductor del programa matinal «Hoy Mismo». Alcántara a pesar de ser uno de los pilares de lo que el pueblo denominó como «bocinaje peledeísta» ha podido de manera sorprendente dar un salto cuántico y encaramarse en el gobierno del cambio accediendo a contratos publicitarios millonarios en algunas instituciones.
Por otra parte, mientras Alcántara continúa engrosando sus bolsillos, decenas de comunicadores y periodistas que apoyaron al presidente Abinader estarían siendo marginados en las instituciones públicas, según denunció el comunicador y dirigente del partido oficialista Delvis Santos, quien inclusive amenazó con convocar a sus compañeros a una protesta frente al Palacio Nacional para que se respeten los derechos de los comunicadores y periodistas del cambio.
En un informe que remitió a la prensa principio de este mes, Santos deploró que la publicidad del gobierno esté siendo otorgada por “carita” y en favor de los voceros del pasado gobierno. Lamentó que, tras 16 años en oposición, las autoridades del PRM estén defraudando a decenas de comunicadores y periodistas que arriesgaron sus vidas en el pasado proceso para lograr el objetivo.
