Por: Pedro René Almonte Mejía
Si bien es cierto que la política y la pelota son las grandes pasiones de los dominicanos, en ocasiones me pregunto, en el caso de la política por qué pasa esto; ver tantas caras como postalitas repetidas por tanto tiempo debe cansar, lo que me hace recordar la canción de José José (El Amor acaba) cuando dice que hasta la belleza cansa. Y es que debe realmente cansar ver los mismos actores en la política dominicana por tanto tiempo.
En la actualidad está sobre el tapete, la elección de los candidatos de los partidos con el padrón cerrado o con el padrón abierto, que sería el mismo de la Junta Central Electoral (JCE) ; la opción con el padrón abierto es visto con recelo por algunos sectores , principalmente aquellos que controlan la estructura interna de los partidos ; aquellos que el día de las primarias hacen “magia” , hacen movimientos extraños , visitas repentinas y llamadas para imponer los candidatos de su preferencia, sin importar la simpatía y popularidad de algunos candidatos ; lo que termina siendo un matadero en el cual son sacrificados los candidatos que no están “fríos” con los que controlan y reparten la manteca.
Nosotros, los que no estamos inscritos en ningún padrón de partido político alguno, queremos participar, nuestro deseo es poder votar y a la vez lograr escoger un candidato que si goce de la simpatía de la gran mayoría; que no pase como siempre, que nos imponen en la boleta electoral, candidatos que no queremos y tenemos que elegir entre el menos malo.
A los que tienen miedo de que se abra el padrón, porque después se impone el que pueda comprar más voluntades; que recuerden que hay mucha gente consciente que no vota por los 2,000 pesos, el pica pollo y la Jumbo.
¡Eviten que el día de las elecciones en lugar de ir a votar, nos vayamos a la playa o al rio y que nos lamentemos de que una vez más la minoría decidió el destino de todos!
¡Permítannos participar y escoger los candidatos que nos representaran, sean partícipes de una mayor y transparente democracia!