Por: Ramón Emilio Concepción
Increíble, pero cierto, un Poder Ejecutivo desbordado, un Congreso desbocado, han creado una situación muy parecida a la que afectó a América Latina en la decado de 1974 a 1984, conocida como la década perdida, donde la irresponsabilidad de los gobernantes durante ese tiempo, creó estado de ingobernabilidad generalizado, debido al endeudamiento sin control, que terminó creando una crisis económica que destrozó todas las monedas de la región.
Para nadie que conozca principios básicos sobre economía, es sorpresa, que gobernante que pierde control de su moneda, pierde control de la economía, y quien pierde control de la economía, pierde control político, y quién pierde control político, asegura el fomento del caos en su administración.
El caos trae desempleo, el desempleo acelera la pobreza, la pobreza genera violencia, y la violencia generaliza el caos.
El gobierno a través de dos instituciones públicas programó una devaluación sobre la cual está perdiendo control de la moneda, esto sumado al endeudamiento sin límite en los últimos 8 años, garantiza la incertidumbre económica para el nuevo año, con una circunstancia agravante, tenemos elecciones en febrero y en mayo.
Que Dios nos coja confesados.
