Caracas.-El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) impedir el resurgimiento de los «grupos violentos y terroristas»,como los que, asegura, actuaron entre abril y julio pasado, cuando se desarrolló una ola de protestas antigubernamentales que dejó 120 muertos.
Afirmó que estos supuestos grupos violentos son «financiados desde Miami» y «dirigidos desde Colombia» para reeditar las protestas violentas y el corte de calles, una forma de manifestación que en Venezuela se conoce como ‘guarimba’.
«No bajemos la guardia frente a los grupos violentos y terroristas, si bien es cierto, son una mínima expresión hoy, no dejemos que vuelvan a resurgir los grupos violentos y terroristas, como los que vivimos entre el mes de abril, mayo, junio y julio, no bajo ninguna modalidad», dijo el gobernante.
No dejemos que vuelvan a resurgir los grupos violentos y terroristas
Maduro hizo este comentario durante el acto de salutación navideña a la FANB en el que pidió a la institución castrense actuar, «con todos sus equipos de inteligencia», «con todas las fuerzas especiales» y con «todas las tropas de acción rápida», frente «a los grupos violentos».
Aseguró que estos supuestos grupos han sido «identificados plenamente» y están tratando de «rebrotar nuevamente».
«Mano dura, y el que haga armas contra la república, que la FANB se encargue de él con todo su poder de fuego, así lo ordeno, el que haga armas con terrorismo, contra la paz del pueblo y la república, fuerza armada al combate», reiteró.
Mano dura, y el que haga armas contra la república, que la FANB se encargue de él con todo su poder de fuego, así lo ordeno
Reiteró que el «imperialismo norteamericano y el Gobierno de Donald Trump han llegado a un punto peligroso de desesperación por sus fracasos durante 2017 para tratar de derrocar y derrumbar» la llamada revolución bolivariana.
Las órdenes de Maduro se producen mientras en varios sectores populares del país se desarrollan protestas por la escasez de alimentos, agua, electricidad, así como por el incumplimiento de las promesas gubernamentales de llevar a las zonas más pobres comida subsidiada por el Estado y otros beneficios.