Por: Raúl Mondesí Avelino
Todos saben que yo, Raúl Mondesí he sido y soy un fiel seguidor del líder Presidente Leonel Fernández.
Para nadie es un secreto, que los dos líderes más importantes del partido de gobierno y de la política nacional, han mantenido un enfrentamiento encarnizado, el cual ha sobrepujado los límites de lo prudente.
Mi desgracia empezó, el día en que decidí colocar unas vallas con un León y un Búfalo. Nunca me imaginé que estaba pecando, al promover la candidatura de Leonel Fernández, pues la constitución prohibía la reelección, y en el PLD, no había otro líder a quien yo quisiera apoyar, que no fuera el Presidente Leonel Fernández.
Mi situación empeoró, y mi fracaso quedó sellado cuando declaré públicamente que aspiraría a Senador.
Fui perseguido infamemente, hasta dejarme preso en mi casa, donde llevo más de 7 meses confiando injustamente; y la trama ha quedado consumada con la sentencia que me condena a 8 años de prisión.
Mis abogados se encargaron de desmontar la burda y abusiva acusación del Ministerio Público y del gobierno. Demostraron que las pruebas del órgano acusador eran ilegales en su totalidad. Demostraron mi inocencia. Pero la sed de buscar un culpable, para ocultar los verdaderos actos de corrupción, quedó finalmente sellada con la injusta condena.
Ahora, mis perseguidores, insatisfechos con la condena, pues el tribunal se negó a variar la medida de coerción, y cumplir la ilegal y abusiva petición del Ministerio Público, de variar la medida, enviándome a Najayo; ahora se han inventado una falsedad, levantando acusaciones de que mis seguidores pretenden cometer hechos delictivos en perjuicio de tres personas.
Han investigado e interrogado a gente de manera injusta, incluso a personas de alto respeto que son mis amigos o relacionados; pero no han hallado no encontrarán nada, pues se trata de un invento para dañar mi imagen y mi integridad. Un invento, para buscar que me sea variada la medida de coerción.
Por eso, hago un llamado al presidente Danilo Medina, a su gobierno y al país, a fin de que cesen de perseguirme.
Ya han destruido mi moral, mi imagen y mi familia; ¡basta ya de esta odiosa persecución!
Me pecado ha sido apoyar e identificarme con un líder que el presidente se ha propuesto destruir.
Declaro que estoy en el lugar donde los jueces han indicado que esté (arrestó en mi domicilio); y aquí seguiré, hasta que los jueces varíen la medida.
Declaró, que a pesar de la indignación por los abusos y atropellos, aún sigo tranquilo y sereno; confiando que oportunamente se hará justicia.
Declaro que jamás he pensado, ni dicho, ni organizado algún hecho que pudiera perjudicar a alguien.
Hago responsables de mi seguridad al Presidente de la República, al Ministerio Público, en las personas de Laura Peletiel y Jean Alían; así como en las manos del Director de la Policía Nacional, y muy especialmente en las manos del Coronel Tejada, Comandante del 17ma. Cuartel de la Policía Nacional, con asiento en San Cristóbal.
En mi casa y en mi entorno, no hay más seguridad que la vigilancia policial que han restablecido en mi residencia, donde me encuentro arrestado, a pesar de que el tiempo lo cumplí.
Este es un caso político, y sé que voy a demostrar mi inocencia en los tribunales de justicia.
He superado la ira y el odio, no siento nada en contra de quienes injustamente me han perseguido y destruido.
Confió en la justicia; confió en que todo saldrá bien.
