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Raymond Pozo dice: “A partir de este programa la TV retomará lo bien hecho, pues el público será más exigente”


SANTO DOMINGO.- Que esta media isla tiene talento no está en discusión. Su gente tiene la capacidad de sobrepasar cualquier adversidad y, con un chiste, un baile cadencioso o la interpretación más peculiar de una canción sacarle una sonrisa hasta al más soporífero. Y esto quedará demostrado el próximo 4 de septiembre por Color Visión, con el estreno del programa Dominicana’s Got Talent. Raymond Pozo habla con Estilos de su papel como juez en este proyecto y cómo su paso por DGT ha impactado en su vida y carrera.

Háblame de cómo llegó este proyecto a tu vida.

Primero, tengo que agradecerle a Dios porque no esperé nunca tener esta oportunidad de estar sentado al lado de gente de la que soy fan. Nashla, Milagros, Waddys, son gente que siempre pensé que sólo iba a estar aplaudiéndoles desde la grada, y Dios me dio esta bendición de estar al lado de ellos, y ver el derroche de talento que existe en República Dominicana, y confirmar que fuera de los medios y más que dentro, que yo sea parte de ese grupo que pueda valorar y darle una palabra de aliento a esos jóvenes, es algo que me da mucha satisfacción.

¿Cómo te evalúas al momento de fungir tu rol de juez?

Cuando se anunció el proyecto, al igual que mucha gente que dijeron que los jueces que habían seleccionado no tenían la capacidad para juzgar a un cantante por su afinación, yo fui el primero que se preguntó si tenía los méritos, pero ellos me recordaron que lo que se busca en este tipo de formatos no es una evaluación meramente técnica, lo vemos como si fuese el público. Aquí se trabajan las emociones, y como nosotros tenemos gran cantidad de tiempo conectando con la gente, sabemos lo que gusta y lo que no. Tú no tienes que ser el artista más afinado para conectar con el público o para ser el mejor, la conexión con el público es una cosa muy diferente a esas cualidades, que son muy valiosas, pero que no determinan el parámetro para que un artista sea o no exitoso.

¿Cómo te preparaste para este rol de juez?
Yo me siento bendecido de haber pasado por las manos de Yaqui Núñez del Risco, tuve la oportunidad de trabajar con él, y recuerdo que decía constantemente que se improvisan las palabras, pero no las ideas, y cuando a mí me llamaron para este proyecto, no te voy a negar que había visto sólo el americano, más que nada porque muchos actos se volvieron virales, pero después de la llamada me puse a ver todos los programas de otros países, sobre todo para tener una noción más clara de a qué me enfrentaba.

Al momento de evaluar, ¿te fijas en las historias o el talento, o en una combinación de ambas?
Aquí lo que se está buscando es el talento, pero no niego que muchas veces las historias que tienen cada uno de los jóvenes que participan me emocionan, porque me doy cuenta de que son las mismas, la mía y la de otros que como yo vienen de escasos recursos. He visto a muchachos con los que terminamos dando gritos juntos, y lo que me cuentan lo he vivido a diario, por lo que me siento muy identificado.

¿Cómo ha sido la química entre los jueces?

Excelente. Lo que se refleja en la pantalla es lo mismo que se vive detrás y en los camerinos. Somos fans todos de todos. Aquí lo que estamos es aprendiendo, te puedo decir que Waddys es el más experimentado actor, director de teatro, sabe de música y de danza. El más incapacitado de todos soy yo, sin embargo, aporto el humor, y eso es lo que hago, vengo a gozar.

¿Qué crees que aportas al programa como juez?
Absolutamente nada. Yo vine a aprender y a poder disfrutar de ellos, los demás jueces. Pero creo que no sería la persona indicada para decir si aporto o no, en este momento lo que estoy es disfrutando y de que la pasemos bien.

¿Crees que hay un antes y un después con este proyecto, tanto en producción televisiva como para apoyo a los nuevos talentos?

Yo tengo la firmeza de que sí, de que la televisión retomará lo bien hecho, que se va a comenzar a pensar distinto a la hora de hacer un proyecto televisivo, porque a partir de este momento el público se va a poner más exigente, de hecho, el público consume lo que le den, y eso es algo muy lamentable. Muchas veces nos vamos por lo fácil, no voy a criticar a nadie porque yo valoro el esfuerzo que cada uno hace, pero reitero que cuando Dominicana’s Got Talent salga al aire la gente será más exigente.

¿Con cuál de los shows que han presentado te has sentido más identificado?

Los artistas somos fans de los artistas, y a mí me gusta todo lo que tenga que ver con arte, absolutamente todo. Pero aquí han venido tales humoristas que yo he querido salir a devolver el dinero al público que ha pagado para verme a mí como humorista, de los buenos que son, y lo que más me apasiona a mí es el humor.

¿Cómo han sido las jornadas de grabación?

Muy intensas, como todas las cosas que tienen un buen resultado, pero cuando uno ve el resultado final y el esfuerzo que hace cada uno de los técnicos que está ahí, que para mí es tan valioso como la figura más importante que pueda pisar ese escenario, a ninguno de los jueces nos luciría tener una actitud diferente.

Háblanos de tus nuevos proyectos.

Estamos en post producción de la película Los leones, la secuela de Qué León, en la que también tenemos mucha fe, además de otros proyectos de los que iremos hablando conforme se concreten. Además, celebraré en grande junto a Miguel Céspedes nuestros 25 años en el humor y en los medios de comunicación con un espectáculo masivo en el Palacio de los Deportes el próximo 14 de septiembre. El show se titula “Los reyes pa’l Palacio” y será producido por José Enrique (Pinky) Pintor. Fuente externa


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