Brasil.- La diputada Gleisi Hoffmann, con el apoyo del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, fue reelegida este domingo para presidir durante los próximos cuatro años al opositor Partido de los Trabajadores (PT), que clausuró su Séptimo Congreso Nacional en Sao Paulo.
El Congreso del PT culminó después de tres días de debates internos y de encuentros con invitados de partidos de izquierdas de Brasil y del exterior, entre ellos el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que estuvo representando por el expresidente del Gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero.
El encuentro petista fue clausurado con las elecciones internas para la dirección del partido, en las que Hoffmann obtuvo 558 votos (71,74 %), gracias al respaldo firme de Lula, que fue la figura central del Congreso después de recobrar a comienzos de mes la libertad tras un año y medio preso por cargos de corrupción.
Hoffmann venció en la disputa a la diputada Margarida Salomao, que consiguió 131 votos (16,79 %), y Valter Pomar, exsecretario ejecutivo del Foro de Sao Paulo, integrado por partidos de izquierdas del continente, quien recibió 91 apoyos (11,67 %).
Diferente de Lula, que defiende candidaturas propias del PT para las elecciones municipales del próximo año, Hoffmann admitió la posibilidad de alianzas con formaciones afines «donde tengamos compañeros que puedan enfrentar al Gobierno» del presidente brasileño, Jair Bolsonaro.
La diputada se convirtió en 2017, cuando era senadora, en la primera mujer en presidir al PT, surgido de los movimientos sindicales de los años ochenta, en plena dictadura (1964-1985), y actualmente está investigada junto a su esposo, el exministro de Planificación Paulo Bernardo, dentro de la operación ‘Lava Jato’.
En su discurso, Hoffmann admitió que el PT tiene fallos en la comunicación y «la derecha está al frente».
«Necesitamos armarnos en las redes sociales, organizarlas, juntarlas, potenciar nuestros canales», sostuvo la diputada, quien a pesar de afirmar que un juicio político de destitución a Bolsonaro es algo improbable por falta de movilización popular y en el Congreso, esa posibilidad no está descartada.
Para Hoffmann, «la posibilidad siempre existe. El presidente comete una serie de impropiedades, su familia está siendo investigada, entonces existe la posibilidad de configurarse un crimen de responsabilidad como dice la Constitución».
De acuerdo con la diputada, pensando en las elecciones presidenciales de 2022, «el pueblo quiere a Lula como presidente de la República nuevamente» y hacerle frente al proyecto neoliberal y «destructivo» de Bolsonaro.
