Salud

Relación entre las redes sociales y salud, cuando el internet funciona como disparador de hábitos saludables


Santo Domingo.-Cuerpos perfectos, dietas milagrosas, exigentes rutinas fitness. Food porn, recetas poco sanas, lujos. Todo eso –y más– circula a diario en el vasto mundo de las redes sociales. Muchas veces de la mano de influencers que gestionan contenidos de marcas y auspiciantes. Y otras de usuarios «particulares» que gustan de compartir sus experiencias con sus seguidores.

De un tiempo a esta parte surgieron los que bien podrían llamarse «influencers de la buena salud». Muchos de ellos son médicos y la nutrición va a la cabeza de las especialidades que más seguidores suman.

Es que más allá de las muchas críticas que día a día reciben las redes sociales por su uso peligroso y hasta a veces mal intencionado, algunos profesionales, especialmente expertos en salud, supieron canalizar el alcance de esas nuevas plataformas de comunicación y generaron seguidores interesados en cuidar su salud.

Profesionales de la medicina supieron canalizar el alcance de esas nuevas plataformas de comunicación y generaron seguidores interesados en cuidar su salud

La médica especialista en Nutrición Virginia Busnelli (MN 110351) es madre de cuatro hijos y una experta cocinera, lo que le permitió generar un perfil público de «mamá y médica» en el que a través de las redes sociales brinda información de problemáticas actuales y ayuda a generar cambios beneficiosos en sus seguidores, quienes encuentran en ella una guía para el cambio.

A través de su cuenta de Instagram @virbusnelli o su página de Facebook Dra. Virginia Busnelli brinda información científicamente comprobada, motiva a sus seguidores a cocinar casero y aconseja cómo cambiar hábitos de manera sostenida en el tiempo.

Según contó a Infobae, durante su atención médica diaria, empezó a detectar la gran cantidad de pacientes que tenían problemas con su peso, con su cuerpo, con la percepción de su imagen, con el sexo y sus relaciones y la mala calidad de vida que llevaban por no quererse como eran buscando siempre cambiar. Pudo percibir asimismo en el contacto cotidiano con la gente que la gran mayoría vivía a dieta, prohibiéndose disfrutar de los placeres de la vida y castigándose por no lograrlo ni poder sostenerlo. Además, paralelamente, veía el crecimiento de las enfermedades asociadas a la mala alimentación y al sedentarismo, a los mitos populares y la desinformación que estaban haciendo estragos en la vida de la gente.

Las redes sociales también son beneficiosas para los pacientes que ya están en tratamiento, ya que reciben estímulo y recordatorios permanentes de lo que tienen que ir modificando

Entonces, al ver que algo no iba bien, decidió sumar a su formación de médica endocrinóloga y estudiar la carrera de médica especialista en Nutrición, en la Universidad de Favaloro, donde hizo su carrera de la mano de una de sus grandes maestras, Mónica Katz.

«En la actualidad, les dedico gran parte de mis horas laborales a las redes sociales, ya que suman muchos puntos positivos a mi trabajo. En mi situación en particular, en la mayoría de los casos mi relación con los pacientes empieza por las redes o por los medios de comunicación antes de que yo sepa quiénes son –relató–. Cuando entran en el consultorio, ellos ya me eligieron, ya me siguen hace mucho tiempo, ya empezaron a adquirir algunas pautas de mis recomendaciones, ya me estudiaron e idealizaron que conmigo esta vez encontrarán una medida definitiva, que les permita dejar de dar vueltas por distintos lugares buscando la magia que ahora entienden que no existe».

Su trabajo en las redes sociales consiste en realizar prevención para los más chicos brindando información, promoviendo la inclusión de alimentos de alta calidad nutricional sin realizar prohibiciones de lo más rico. Es principalmente «motivacional», como ella misma lo define. «Pienso que la mayoría de la gente con trastornos de peso o enfermedades crónicas asociadas a los malos hábitos saben qué tienen que hacer, pero no pueden; generar esa fuerza en la gente utilizando distintas herramientas profesionales y personales es lo que los ayuda –consideró–. Muchos optan por consultar y otros empiezan a cambiar por tener el recordatorio permanente de tomar agua, de comer fruta, de no olvidarse de desayunar, de priorizar el sueño, de caminar, etc.».

Las redes sociales también son beneficiosas para los pacientes que ya están en tratamiento, ya que reciben estímulo y recordatorios permanentes de lo que tienen que ir modificando, de manera divertida, ejemplificadora, práctica y actualizada, aportándoles ideas y recetas e incitándolos a seguir y generando más éxito en el largo camino que han emprendido.

Para poder incluir redes en e-health, se deberán establecer reglas claras pues no se trata de una relación de amigos, sino de profesional/ paciente

«Las redes sociales llegaron para quedarse. El problema es que en esta era de ‘post verdad’ todo relato que se muestra en un marco o personaje adecuado se torna creíble. Y en ese contexto, hoy muchas veces resulta más válida la palabra de un par que la de un experto formado, que investiga y tiene expertise en ese campo». Así lo analizó la médica especialista en Nutrición Mónica Katz (MN 60164).

Para ella, los consumidores no suelen ser críticos de ideas o productos,
y en redes, «dado que no hay ni director editorial, ni periodista, ni experto, es fundamental la lectura crítica de ideas, noticias, conceptos y productos».

Katz reconoció usar todas las redes sociales. «De todas maneras, para poder incluir redes en lo que se viene, que es e-health, se deberán establecer reglas claras pues no se trata de una relación de amigos, sino de profesional/ paciente», profundizó Katz, quien en Instagram cuenta con más de 32 mil seguidores en su usuario @nodieta_katz.

«En las redes hay gente desesperada o desencantada con el sistema de salud y por eso buscan por fuera de él y, lamentablemente, en ese ámbito las redes proponen opciones brindadas por muchos influencers que son personas con problemas personales de salud, como ortorexia, ex obesos, vigorexia, etc., que aconsejan desde su experiencia patológica», analizó Katz, para quien «someter constantemente a la gente a imágenes ultra delgadas, perfectas y marcadas lleva a que la vara con la que se mide no coincida con la imagen real».

«El peso es solo un número. No mide belleza ni creatividad ni felicidad –profundizó Katz–. Las imágenes perfectas de los instagramers pueden generar malestar corporal en jóvenes que quedan prisioneros de la balanza y el espejo».

Una de las acciones más exitosas que realizó Busnelli en las redes sociales comenzó en el mes de diciembre y contó con el apoyo de sus colegas, quienes replicaron la información en sus redes masificando el mensaje. «La campaña la denominé con el nombre de ‘Contagiate’ y es una cadena de concientización para promover la vida activa, desafiando a los seguidores a moverse si no tienen contraindicación para hacerlo. Es muy fácil, y consiste en empezar a caminar, salir a la plaza, a la cinta o donde estén –contó–. El compromiso es hacerlo todos los días, aprovechando los días libres de las vacaciones, empezando de a poco, progresivamente y superando lo que hiciste el día anterior hasta llegar al objetivo, que son 10 mil pasos diarios, lo cual es una recomendación ya establecida y utilizada por la mayoría de los expertos en la Argentina».

Los podómetros o cuentapasos son sensores de movimiento corporal sencillos, fáciles de conseguir y económicos que se utilizan con facilidad para evaluar y motivar los comportamientos de la actividad física, contando los pasos realizados. «Les propuse que me cuenten cuántos pasos diarios iban logrando, mandándome sus fotos caminando o las fotos de los pasos logrados y que contagien a quienes tienen alrededor a moverse, utilizando distintos hashtags como #sumapasossumavida #tedesafioamoverte #hacelocaminando y #contagiate.

La respuesta fue realmente exitosa, empecé a recibir en forma masiva la devolución de los seguidores que encontraron una manera de moverse fácil de incluir en su rutina diaria y comencé a compartir también las fotos de la gente que lo iba logrando para contagiar al resto», detalló Busnelli, quien vaticinó: «Esto acaba de empezar y el éxito promovido beneficia a la población, sobre todo cuando el equipo de médicos que logran influencia en la vida de los seguidores se une en un mismo mensaje promotor de mejorar la calidad de vida de la gente. Estoy comprometida a seguir contagiando salud y segura de que contaré con el apoyo de muchas entidades».


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