Santo Domingo.- El gobierno dominicano podría haberse comprometido a pagarle el doble a la empresa menos calificada cuando escogió la compañía brasileña Odebrecht para la construcción de una central termoeléctrica como Punta Catalina, en un proyecto cargado de acusaciones, favoritismo y sobrefacturación de precios.
Documentos obtenidos por el Nuevo Herald muestran que el Estado dominicano suministró a Odebrecht información privilegiada para ayudarle a ganar la licitación para la construcción del proyecto eléctrico y que la compañía brasileña posteriormente facturó salarios exorbitantes para los trabajadores de la obra, bajo un esquema que llevaba a un soldador a ganar más que el presidente de la república.
Los salarios cotizados por Odebrecht convertirían a los empleados de la obra en los trabajadores mejor pagados de República Dominicana, con sueldos que supera en hasta mil veces el salario mínimo estipulado en el país para las mismas profesiones.
Bajo el esquema, los soldadores contratados para la obra recibirían $99.96 por hora, los capataces $49.40 por hora y los albañiles $32.42 por hora, señala el contrato aprobado apresuradamente por el Congreso dominicano, aun cuando Odebrecht ya era investigada en Brasil por Corrupción.
Asimismo, carpinteros tenían previsto recibir $32.42, los electricistas $29.25 y los operadores de producción $21.91 por hora.
Los salarios más bajos están reservados para los “trabajadores no calificados”. No obstante, los $18.55 la hora que éstos tenía previsto cobrar superaban los $16 por hora que cobra en promedio un soldador en Estados Unidos.
Se desconoce si Odebrecht pagó realmente esos salarios a sus trabajadores, pero los montos estipulados por los soldadores los hubieran llevado a ganar más que el presidente Danilo Medina.
A la tasa de cambio de 41.3 pesos por dólar que estaba vigente en el 2013, año en que fue firmado el contrato, el salario del soldador trabajando a tiempo completo equivaldría a 660,535.68 pesos al mes, superando los 450,000 pesos por mes que obtuvo Medina ese año.
Los documentos obtenidos por el Nuevo Herald fueron recogidos recientemente en el marco de las investigaciones realizadas en Brasil sobre el escándalo de corrupción que condujo a la cárcel al expresidente de la firma de ingeniería, Marcelo Odebrecht.
Pero la obra, cuya ejecución enfrenta problemas de financiamiento, ya llevaba cerca de dos años siendo cuestionada en República Dominicana, bajo acusaciones de que las otras tres firmas que compitieron contra Odebrecht en la licitación estaban más calificadas para realizar la obra y cobraban mucho menos.
“La empresa adjudicada, Norberto Odebretch-Tecnimont, es la empresa de menor calificación técnica comparada con las demás empresas participantes y con el mayor precio económico de las ofertas, USD 2,040 millones”, declara una denuncia realizada ante el Senado por el Consorcio IMPE S.R.L, que se asoció con la china Gezhouba Group Company Limited, competir en la licitación.
El congreso había aprobado un tope máximo de $1,500 millones para la construcción de la central termoeléctrica con capacidad de 700 megavatios y las ofertas no debían superar ese monto.
Tres de los cuatro consorcios finalistas, que según la denuncia de IMPE eran los más calificados, presentaron ofertas inferiores al techo establecido, y la china Gezhouba Group Company Limited dijo que podía realizar la obra por $900 millones, Secop 111 solo cobraba $1,150 millones y Posco cotizó $1,200 millones, resalta la denuncia de Impe.
No obstante, el ente regulador de la industria eléctrica del país –la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE)– posteriormente dijo que la oferta presentada por Posco también superaba el techo establecido por el Senado, con un monto cercano a los $2,000 millones.
El argumento empleado por el gobierno dominicano para conceder la licitación a Odebretch es que la firma brasileña sacó una mejor evaluación que sus rivales, con la CDEEE otorgándole una calificación de 48.95 puntos frente al 35.70 puntos que obtuvo Posco; los 34.85 del China Gezhouba Group y los 29.95 de Sepco III Electric Power Construction Corporation.
El que el gobierno dominicano haya concluido que Odebretch era la firma mejor calificada tiene a muchos rascándose la cabeza, dijo desde República Dominicana Raúl Cabrera, Gerente General del Consorcio IMPE, el componente dominicano del grupo integrado por el China Gezhouba Group.
“Antes de abrirse las evaluaciones de la oferta técnica, la misma CDEEE declaraba que la firma nuestra era la que tenía la mayor experiencia. China Gezhouba estaba construyendo en ese momento la represa más grande del mundo, la Presa de las Tres Gargantas, y tenía un currículo de más de 60 plantas de carbón a nivel mundial”, señaló Cabrer
“Ellos terminaron entregando el proyecto a una empresa que no ha construido en ninguna parte una planta de carbón, no tiene currículo para competir contra cualquiera de las otras compañías”, agregó.
Eso, sin embargo, no fue impedimento para que las autoridades dominicanas le pagaran $1,000 millones más por la misma obra.
Documentos que salieron a relucir en Brasil a raíz de las investigaciones que se le realizan a Odebretch muestran que la firma brasileña tuvo un trato privilegiado, gracias en parte a los buenos oficios de la presidenta Dilma Rousseff, quien en al menos una ocasión actuó como cabildera para la firma brasileña.
Según un correo electrónico enviado en agosto del 2012 por Marcelo Odebrecht a la presidenta de Brasil, que surgió en el marco de la Operación Lava Jato, el jefe de la firma brasileña le sugirió que era “importante que Rousseff hable de la confianza que tiene en Odebrecht y de la disposición de financiamiento del BNDES [Banco de Desarrollo de Brasil] para sus proyectos”.
Una vez iniciado el proceso de licitación, el propio Medina salió a ayudar a Odebretch al advertirle directamente sobre imprevistos producidos en la licitación, aún cuando solo era presidente electo para ese momento, mostró un cable enviado por la embajada de Brasil que fue obtenido por el Nuevo Herald.
“La decisión de la CDEEE, anunciada por el Vicepresidente Ejecutivo, Rubén Bichara, que involucra expectativas de intereses de, entre otros, las empresas brasileñas Norberto Odebrecht y Andrade Gutiérrez, […] correspondería a los señalamientos emitidos por el presidente electo, Danilo Medina, durante su visita a Brasil, el pasado julio”, reporta el cable.
La empresa Odebrecht recibió un trato privilegiado para obtener el proyecto de la termoléctrica, según documentos dados a conocer en Brasil.