Santiago. – El sacerdote César Hilario dijo que la Iglesia Católica tiene miedo de denunciar los pecados que comete la clase alta de la sociedad dominicana, argumentando que de hacerlo “es como tocar un cable de alta tensión”.
“A mis compañeros, a mis hermanos, les pido no reducir el pecado solamente a la clase baja, a la borrachera, a los crímenes, robos, y las drogas. En la iglesia hay miedo de denunciar el pecado de los de arriba y solo denunciamos el pecado de los de abajo”, afirmó el sacerdote, director y fundador del Orfeón de Santiago.
El religioso, caracterizado por sus fuertes opiniones y firme defensa a la clase más desposeída del país, lamentó que en las prédicas solo se atacan los hechos reñidos con la ley que cometen los pobres, pero de los hombres de “cuellos blancos” son intocables.
En otro orden, el padre César Hilario manifestó que el paro regional del Cibao realizado por 24 horas el pasado lunes es justo y lo calificó como una insurrección pacífica del pueblo por los males que afectan al país.
Asimismo, el padre Hilario cree que el vandalismo durante la jornada de protesta fue dirigido para quitarle impacto al pliego de demandas que hacen al gobierno los grupos sociales y populares.
“Nadie que no denuncie la corrupción puede decir que la huelga fue un tigueraje, porque se justifica la protesta”, afirmó al ser consultado por reporteros de HOY.
El sacerdote católico cree que los que quemaron neumáticos y crearon desórdenes podrían haber sido individuos enviados con ese propósito, tras señalar que la población demanda soluciones a sus problemas y no va a aceptar que se desvirtúe la jornada de lucha.
El padre César Hilario pertenece a la capilla Niño de Atocha, en el sector Nibaje, al sur de esta ciudad, pero dijo que eclesiásticamente se encuentra retirado.