Santo Domingo. – El obispo de la diócesis de Baní, San Cristóbal y San José de Ocoa, Víctor Masalles, denunció que el Gobierno ha perdido el control de la frontera y de la inmigración, dejando las puertas abiertas, facilitando así la entrada masiva y sin control de los haitianos al territorio dominicano.
Advirtió que en República Dominicana “se está perdiendo el control de la migración, ya que aquí no se sabe cuántos extranjeros residen”.
“Las autoridades no tienen idea de cuántos haitianos y venezolanos hay viviendo en República Dominicana, lo que se convierte en un problema para una nación a la hora de poner orden y dilucidar un problema”, expresó.
Agregó que “el problema haitiano es nuestro, porque somos nosotros que hemos dejado la puerta de la frontera abierta. No podemos echarle la culpa a nadie por la falta de control, no solo en la migración, sino también en el tráfico, en la población, en la demografía y en diferentes aspectos importantes de la convivencia nacional”, afirmó.
“Ahora, nosotros no podemos poner en juego una democracia, un país y el orden instituido por un problema que comenzó con braceros que trajimos y que después dejamos de llevar para allá (Haití)”, expuso Masalles en el programa Telematutino 11, que se transmite por Telesistema.
Dijo que “la traída de haitianos para trabajar en los ingenios azucareros del país desde hace muchos años se convirtió en un desorden que se ha tornado hasta cierto punto incontrolable”.
“Como dominicanos, tenemos que decir: es mea culpa. O sea, es que no podemos decir se están metiendo, ningún extranjero se mete en Europa o Estados Unidos si ellos no lo permiten, ellos manejan eso. ¿Y nosotros?”, preguntó.