España.- Las jugadoras del FC Barcelona femenino ya no gozan de la confianza de su entrenador Lluis Cortés quien las ha llevado a ganar dos tripletes (Liga, Copa y Supercopa en el inusual 2020, y Liga, Copa y Champions en 2021) no está bien visto por las futbolistas, que critican sus formas y estilo de entrenar. Tanto es así que tras ganar la Champions en Goteborg, primera de la historia para la sección femenina, que las capitanas tuvieron una reunión con los responsables de la sección para que trasladasen su malestar a la Junta Directiva.
Con Alexia Putellas a la cabeza, las futbolistas de esta memorable plantilla hablaron con Markel Zubizarreta, director deportivo de la sección, que lo trasladó a Mike Puig, director de la Masia, y Xavier Budó, director de Deportes del club. Xavier Puig, directivo responsable del fútbol femenino, fue el encargado de hacer patente esta situación ante el resto de directivos, que acogieron la noticia con sorpresa e incredulidad.
Lo que parecía una queja menor ha acabado convirtiéndose en una crisis en toda regla, y los más veteranos detectan reminiscencias al histórico ‘Motín del Hesperia’, cuando los futbolistas comparecieron en rueda de prensa para quejarse de Josep Lluís Núñez.
La crisis es por la tensión con la que Cortés entiende la manera de entrenar. El altísimo grado de exigencia al que somete a sus jugadoras ha dado éxito deportivo, pero ha minado mucho la confianza y el ambiente interno. La manera de gestionar la situación de Vicky Losada, un tótem para sus compañeras, ha sido sólo la punta del iceberg. La ya excapitana se ha visto obligada a dejar el equipo, según sus propias palabras, por no sentirse valorada.
Lluís Cortés está renovado hasta 2022, o al menos así se anunció, pero la firma efectiva del contrato (o al menos el acto protocolario) aún no se ha realizado.
