Santo Domingo.- La senadora por el Distrito Nacional, Faride Raful, arremetió contra de la exvicepresidenta de la República, Margarita Cedeño, luego de que esta recomendara una reunión de los principales líderes políticos ante el contexto judicial que vive el país.
La legisladora Raful especificó que dicho consejo de Cedeño no procede, ya que «una reunión de ese tipo presupone que la política continúa guiando en los tribunales». Y le recordó a la exfuncionaria que «el presidente se llama Luis Abinader y el procurador no es ya Jean Alain (Rodríguez)».
En ese sentido, la congresista, que ha sido una fiel defensora de la independencia del Poder Ejecutivo, dijo que el brazo persecutor de la Procuraduría debe continuar su proceso acusatorio, garantizar defensa de imputados «y a los jueces que decidan».
Las palabras de Faride, que fueron publicadas en su cuenta de Twitter, responden a la propuesta de Cedeño, consideró que «si sigue esta situación» el sistema de partidos se vería afectado, e hizo un llamado al presidente Luis Abinader y a los expresidentes Hipólito Mejía, Danilo Medina y Leonel Fernández para «que se reúnan ellos solitos en una sala para que entonces conversen sobre esto que está sucediendo».
La exfuncionaria también cree que el enjuiciamiento del excandidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Gonzalo Castillo, responde a «una persecución política».
Llamó a poner a un lado «cualquier desacuerdo que han tenido» y que desde sus experiencias puedan ver el mejor destino para la nación.
«También es hacia dónde está llevando esta situación: la ingobernabilidad, la paz social como se está alterando, además de la inseguridad ciudadana que existe en el país desde este gobierno del PRM (Partido Revolucionario Moderno). Pero eso, sumado a la gran crisis económica y la inestabilidad económica», aseguró Cedeño.
Las palabras de la también ex primera dama de la nación llegan en momentos en que se conoce el caso anticorrupción denominado Calamar, en el que están involucrados, además de Castillo, los exministros de Hacienda y Administrativo de la Presidencia, Donald Guerrero y José Ramón Peralta, respectivamente, junto a 17 personas que ocuparon diferentes cargos en las gestiones de Medina.