Santo Domingo.- El empresario Ángel Rondón, principal acusado en el pago de US$92 millones que hizo Odebrecht en República Dominicana, advirtió que no dejará que ningún funcionario de cualquier Gobierno tire por la borda su trabajo de 50 años, y dejó claro que no permitirá una deshonra de su familia, porque eso lo llevaría a que él pierda “los estribos”.
“Si pierdo mi trabajo de cincuenta años, deshonro a mi familia, qué me importa a mí la vida entonces”, se expresó en tono molesto el empresario.
Dijo que en el expediente que ha instrumentado el Ministerio Público se incluyeron a personas de manera injusta.
Indicó que ha realizado aportes económicos a políticos dominicanos para campañas electorales, y que la primera de esas aportaciones se la hizo a José Francisco Peña Gómez, a quien en 1977 entregó 300 mil pesos para la campaña electoral de Don Antonio Guzmán Fernández, quien ganaría las elecciones de 1978 para convertirse en Presidente de la República.
El empresario Rondón habló sobre el tema durante una llamada telefónica que realizó al programa radial “El Sol de la Mañana”, en el cual dijo que tiene una gran desventaja y es que él nunca ha sido un gran peleador, pero que hay cosas en la vida en la que no se puede guardar silencio, cuando se trata de su honor.
“No es verdad que yo, con 50 años de trabajo, que vine del campo a la ciudad, voy a permitir que funcionarios, no importa del gobierno que sea, lo tire a la borda…no es verdad, y lo he dicho, ahí yo perdería los estribos, porque si pierdo mi trabajo de cincuenta años, deshonro a mi familia, qué me importa a mí la vida entonces”, dijo en forma de advertencia.
Reiteró que no ha repartido un centavo ni ha comprado conciencia a ningún ente público. Asimismo negó que haya involucrado a una hija suya en las transacciones bancarias con fines de pagar sobornos, como lo establece el expediente de la Procuraduría General de la República.
“Nunca he utilizado a mis hijos, de manera particular, para que reciban dinero, porque yo sería un irresponsable si hiciera algo similar, porque si algo tengo es que yo asumo mi responsabilidad”, adujo.
Certificó que ha recibido más de 92 millones de dólares de Odebrecht, pero no para sobornos, sino como pagos de sus honorarios en su calidad de representante local de la constructora brasileña, desde el año 2001.
“Siempre le he dicho a los investigadores, el soborno no lo busquen por ahí, porque no me cuadra, porque si solo a mi (Odebrecht) tenía que pagarme alrededor de 102 millones de dólares, cuando termine Punta Catalina, en 15 años, entonces si yo di 92 millones, me deben todavía cien millones”, explicó.
Explicó que de esa suma que le debe Odebrecht, la multinacional le ha abonado alrededor de US$80 millones, dato que él le ofreció a la Procuraduría General de la República durante su interrogatorio.
“No le he dado un centavo a nadie a cambio de favores, que he hecho aportaciones políticas desde el año 1974, claro que las he hecho, a todos los partidos, y recuerdo que mi primer aportación fue a Peña Gómez que le di 300 pesos en el 77 para la campaña de Don Antonio Guzmán”, insistió.
Dijo reconocer que ha tenido amigos legisladores en todos los gobiernos, en la oposición y en los gobiernos (de turno), “y claro, ¿cómo se dan las aportaciones políticas en el país?, es en efectivo”.
Manifestó que si se revisan las cuentas de los empresarios dominicanos, aparecerán pocos cheques emitidos como aportaciones a políticos, porque es en efectivo que esas ayudas se realizan.
“No soy un gran peleador, acepto que me den a veces muchos golpes bajos, y he hecho silencio pero hay cosas en las que tú no puedes guardar silencio cuando se trata de la familia y del honor de uno”, advirtió.
“No voy a permitir que funcionario no importa del gobierno que sea, lo tire a la borda, no es verdad y lo he dicho, ahí yo perdería los estribos, porque si pierdo mi trabajo de 50 años, deshonro a mi familia, qué me importa a mí la vida entonces”, declaró.
Alegó que lo que ha recibido como pago de Odebrecht es una cifra superior a los Us$92 millones que se habla, pero que no dirá exactamente la cifra para no darle más “municiones al enemigo”. “Cada quien que busque sus investigaciones”, apuntó.
“Yo le he dicho a las autoridades, si el soborno son 92 millones de dólares, de 6 mil millones de dólares en obras, hay que admitir entonces que la corrupción ha disminuido en el país, porque ha bajado del famoso 10% que decía (Joaquín) Balaguer a 1.5%. Eso hay que reconocerlo, que no hay soborno entonces, que hemos avanzado en eso”, manifestó.
Recordó que su primera empresa se llamó “Bici Motors”, con la cual se inició en 1967 cuando él dejó de ser empleado, convirtiéndose en pionero en el país en la importación de motocicletas usadas.
Afirmó que solo cuenta con cuatro empresas formalmente activas, y que no cree en asuntos de testaferro.
Alegó que no fue quien trajo a Odebrecht a República Dominicana, sino que la empresa fue que lo buscó a él, por intermedio del entonces del embajador de Brasil aquí.